Mientras se habla del coche que pilotarán Sebastian Vettel, Valteri Bottas o Fernando Alonso el próximo año; mientras Renault confirma que hay conversaciones para equipar a McLaren en lugar de Honda -que podría irse a Red Bull-; mientras Niki Lauda vuelve a la carga contra Alonso -"que no se queje tanto de Honda porque fue él quien lo eligió"- hay un Mundial en marcha en el largo, mítico y maravilloso circuito de Spa en el que, cómo no, la lluvia ha hecho acto de aparición, como casi siempre, para decir al 'circo' de la F-1: 'el verano se ha acabado'. Justo antes de que el agua empapara lugares tan míticos como Eau Rouge, Radillon, Puhon, Les Sources o Les Combes, Lewis Hamilton había marcado el mejor tiempo, por delante de Kimi Raikkonen -el mejor en la primera sesión-, Bottas y Vettel.

Raikkonen celebró su renovación por un año más con Ferrari marcando el mejor tiempo en la primera sesión sobre un circuito en el que acumula tres victorias, su trazado fetiche. Pero Lewis Hamilton reaccionó en la segunda manga, ya con los dos tipos de neumáticos sobre la pista. Aventajó en dos décimas a Raikkonen y en dos décimas más a Valtteri Bottas, Max Verstappen y Sebastian Vettel. Los tres coches más rápidos de la parrilla han demostrado que están a un nivel parejo, aunque en la pelea falta Daniel Ricciardo, que se quedó a 1,3 segundos, nueve décimas peor que su compañero. El motivo de esa diferencia entre Verstappen y Ricciardo ha sido el alerón trasero. Verstappen ha usado el alerón de carga aerodinámica eficaz, mientras que el australiano ha usado la versión de baja carga aerodinámica, destinada a Monza, y eso ha generado que la pérdida de tiempo en el sector dos fuese enorme.

Los coches más rápidos en tanda larga han sido los Ferrari, muy igualados con Mercedes y Red Bull. Parece que las flechas plateadas sacan la velocidad a una vuelta, por lo que son favoritos en clasificación, pero en ritmo de carrera sus rivales están más cerca.

Fernando Alonso tardó en salir a pista por unos problemas mecánicos y cuando lo hizo pudo llevar su coche hasta la undécima posición, dos por detrás de Carlos Sainz en una cerrada lucha que se repetirá el sábado para entrar en la Q-3 y el domingo por los puntos.