Entre la preocupación por la clasificación y el convencimiento de que no se va a sufrir en el final de Liga. Esas dos sensaciones tienen los exjugadores zaragocistas sobre la situación del equipo, con cuatro puntos de renta con el descenso pero con un punto de los últimos doce. En ese sentido, el mensaje es unánime en que para salvarse hay que revertir cuanto antes la dinámica negativa. «Hay que ganar ya», aseguran.
«El equipo está mejor que hace unos meses y en algún partido de los últimos no ha tenido suerte, pero para mí se va a salvar, estoy convencido. No miro hacia abajo, aunque sí reconozco que el equipo necesita ganar ya, que no se prolongue esta mala dinámica de resultados, porque lo peligroso sería que acabara afectando a la confianza», asegura Manolo Villanova, exguardameta y extécnico del equipo zaragocista.
Para Andoni Cedrún, portero del Zaragoza desde 1984 a 1996, el peligro es real pero se muestra confiado de que el equipo saldrá de esta más pronto que tarde. «Los números están ahí y matemáticamente claro que el descenso es posible, pero no tengo la sensación de que vaya a suceder. Tendré miedo si veo al equipo muerto y que baje la guardia, pero ahora compite, aunque es un querer y no poder», expone el exguardameta, que considera indispensable adquirir fortaleza «en las dos áreas» pero, sobre todo, «recuperar el estado óptimo de jugadores clave». Así que recuperar efectivos y efectividad en ambas áreas son, para Cedrún, los ingredientes esenciales para salir cuanto antes de la zona peligrosa, pero el vizcaíno también reclama «un paso más» a los futbolistas, sobre todo para acabar de una vez con la gran lacra que persigue al equipo: los goles encajados a balón parado. «No es un problema de altura, sino de atención, actitud e intensidad», afirma.
Xavi Aguado, el jugador que más veces ha vestido la elástica zaragocista, cree que ha llegado el momento clave. «Nos hemos enfrentado a rivales de mucha más entidad y eso, unido a las bajas, provoca que no solo valga hacer un buen partido para ganar. Ahora llega un Elche en racha y ahí se verá la madurez del equipo. Se trata de un partido vital en casa que se va a afrontar con solo dos delanteros y un chaval recién salido del juvenil como armas atacantes, pero hay que ganar ya», dice el que fuera capitán del Zaragoza, que reconoce que «el peligro está ahí porque los de abajo irán ganando en las últimas jornadas y es necesario sumar rápidamente. Costó mucho salir del descenso y volver a caer en él sería un palo duro y difícil de gestionar», avisa.
Para Seba, actualmente en el cuerpo técnico de la selección belga que encabeza Roberto Martínez, «la llegada de Víctor supuso un aire fresco, pero ahora se ha visto abocado un poco a la realidad de la plantilla, entre lesiones de jugadores principales, la falta de confianza que provoca una temporada convulsa, los futbolistas que por su juventud aún les queda por madurar y la inestabilidad emocional que causan las situaciones negativas», explica Seba, que añade: «No siento que haya peligro de descenso, la plantilla la noto lo suficientemente capaz como para alejarse por sus propios medios. El Reus ya está descendido, veo al Nástic y al Córdoba que ya han coqueteado otros años como candidatos y queda una plaza, pero creo que el Zaragoza es mejor que muchos de los equipos que están a su lado, aunque tiene que revertir ya la dinámica actual».
Miquel Soler, exjugador del Zaragoza en las temporadas 96-97 y 97-98 y actual comentarista televisivo, también ve que «no hay peligro, porque hay una mejoría evidente en los últimos meses, aunque ahora no estén llegando los resultados. Pero el equipo está más cerca de la victoria que antes, que en las etapas anteriores. Esa mejoría que ha vivido es suficiente para que no sufra por la salvación», asegura el entrenador, que ve una clara diferencia con el curso pasado: «Tengo claro que perder al goleador, a Borja Iglesias, son palabras mayores. Para un objetivo de seguir en la categoría lo puedes alcanzar sin un gran goleador, pero los equipos que quieren ascender lo necesitan. Lo que están viviendo Gual y Álvaro es el ejemplo de la presión que sufren para suplir a un punta de ese nivel».
MÁS CERCA DE GANAR / Un poco más pesimista se muestra Javi Suárez. «Hasta ahora pensaba que no había peligro, sobre todo tras la llegada de Víctor, porque había habido esa reacción, pero la actual dinámica es negativa y el objetivo del Extremadura ahora es cogernos, ellos juegan con esa ilusión y nosotros con ese miedo. Jugar con miedo hace que las cosas no salgan», advierte el exjugador zaragocista, exentrenador del filial y también con pasado en la secretaría técnica del club: «Para mí influye claramente que muchos jugadores no están a su mejor nivel. Pombo, Álvaro Vázquez, Lasure Eguaras, Papu... Si ese vestuario está bien y recupera la alegría en el juego no habrá problemas, pero si eso no vuelve y el grupo no muestra una unidad absoluta puede haber problemas. Necesitamos dos victorias cuanto antes» sentencia.
García Sanjuán, exjugador del primer equipo entre 1991 y 1998, mantiene el discurso de la tranquilidad sustentado en el cambio que ha vivido el Zaragoza. «Yo no lo veo preocupante excepto por la clasificación, pero no por el juego y por las sensaciones. Estas tres derrotas seguidas hacen daño y hay que recuperar la buena dinámica para evitar cualquier problema. El Córdoba para mí es carne de cañón y el Nástic lo tiene muy complicado», asegura el exjugador del zaragocista, que concluye que «hace tres meses con Alcaraz la situación sí era de peligro grave, porque se veía que no podías ganar los partidos. La diferencia es abismal ahora, porque con Víctor se han podido ganar prácticamente todos. El Zaragoza compite siempre», H
