Los Heat de Miami y los Spurs de San Antonio, los dos equipos que se disputaron el título la pasada temporada, han demostrado su condición de favoritos al convertirse en los primeros equipos en clasificarse para las finales de conferencia de la NBA, tras eliminar este miércoles a los Nets de Brooklyn y a los Trail Blazers de Portland, respectivamente.

En un emocionante y ajustado partido, el vigente campeón se ha impuesto por 94-96 tras remontar ocho puntos en el último tramo del encuentro. LeBron James ha vuelto a ser el líder, con 29 puntos, nueve rebotes, cinco asistencias y un tapón, aunque ha perdido cinco balones (la única laguna importante en su juego). También ha sido una inestimable ayuda Dwyane Wade, con sus 28 tantos.

Pero el héroe de la noche ha sido Ray Allen, pues con un triple y dos tiros libres en los últimos 32 segundos ha sentenciado el partido y la eliminatoria. Los Heat, que ha logrado el billete por cuarta temporada consecutiva, disputarán la final del Este contra el vencedor de la serie que disputan los Pacers de Indiana contra los contra los Wizards de Washington (3-2).

"Nadie nos regala nada, tenemos que luchar en el campo cada triunfo y eso es lo más importante --ha destacado James al término del partido--. Ahora debemos seguir por el mismo camino". "Desde el primer día que comenzamos la preparación para esta serie dijimos que la clave sería tener una gran estabilidad mental, no perder nunca la concentración, estar enfocados cada instante y eso ha sido lo que ha sucedido", ha destacado por su parte Erik Spoelstra, entrenador de los Heat.

Por la vía rápida

En el otro partido de la jornada, los Spurs han resuelto sin complicaciones su compromiso, como demuestra el 104-82 del marcador. Y ello pese a perder a Tony Parker por molestias en los isquiotibiales a los 10 minutos de empezar el encuentro. Al base francés no le ha dado tiempo ni de meter una canasta, pero parece que solo ha sido un susto y podrá disputar la final del Oeste contra el vencedor del pulso que mantienen los Thunder de Oklahoma City y Clippers de Los Ángeles (3-2).

Danny Green y Kewhi Leonard, con 22 puntos cada uno, y Pati Mills, con 18 saliendo desde el banquillo, no han notado la ausencia de su estrella, como tampoco lo ha hecho el veterano Tim Duncan, con sus 16 tantos, ocho rebotes y tres asistencias. Ni siquiera Manu Ginóbili, que ha salido como resera y ha sumado nueve puntos, ha tenido que forzar la máquina para lograr el pase por tercera vez consecutiva.