Al descanso, Lucas Alcaraz tuvo que quitar a Nieto porque Sangalli le estaba dando la tarde. Salió Lasure en su lugar y el canterano cometió el penalti que supuso el 1-0 en el marcador. Ahí acabó todo para un Zaragoza menor que fue un pelele a manos del entonces líder de la categoría. El Alcorcón, fuerte y poderoso, lo ganaba todo en casa, aventajaba en cuatro puntos al tercero y en diez al séptimo. Cristobal había convertido a los suyos en un ejército sin apenas fisuras. Un bloque sólido y compacto. Un equipo fiable. Todo lo contrario que un Zaragoza frágil e inseguro.

Era la jornada 15, casi a finales de noviembre, y el club ya había acometido un cambio en el banquillo. Lucas Alcaraz cumplía su quinto partido al frente de un equipo que, sin embargo, no iba a mejor. Todo lo contrario. Tres jornadas antes, en Tarragona, el técnico granadino había cambiado el dibujo apostando por los tres centrales. Aquella victoria llevó a Alcaraz a no desepegarse más de un dibujo con el que acabó muriendo. Muñoz, Perone y Delmás, acompañados en los laterales por Benito y Nieto, sucumbieron junto al resto de un Zaragoza que apenas opuso resistencia. La derrota (2-0) situó al conjunto aragonés igualado a puntos con el Elche, que entonces marcaba el descenso. El Zaragoza amenazaba ruina.

Hoy, casi cinco meses después, las cosas han cambiado. Sobre todo para el Alcorcón, una escuadra totalmente distitna a la de entonces. A la misma distancia -diez puntos- del playoff que del descenso, los madrileños se han ganado la paz, pero sin objetivos tras una segunda vuelta para olvidar.

UNA RACHA NEFASTA

El Alcorcón acumula ya cinco meses consecutivos encajando goles en sus salidas y ha perdido ocho de sus últimos nueve desplazamientos -solo empató (2-2) con el Deportivo-. Un cambio en toda regla.

Tampoco el Zaragoza es el mismo. Ni mucho menos. Para empezar, tiene otro entrenador en el banquillo. Víctor Fernández ha conseguido dotar a su equipo de cierta regularidad, sobre todo en casa, donde acumula dos victorias consecutivas y no ha encajado gol en cuatro de sus últimos cinco compromisos en La Romareda. Eso sí, a pesar del buen balance de puntos de Víctor, el equipo continúa inmerso en plena lucha por salir de abajo, aunque dispone de cierto colchón.

Hoy, Nieto es titular indiscutible en defensa y los tres centrales solo son un recurso puntual. Hoy, el Zaragoza, al menos, tiene un plan.