No sólo no hay avances en la cuestión de las primas, sino que el enfado aumenta conforme pasan los días. El director general zaragocista, Jerónimo Suárez, habló en la tarde del lunes con parte de la comisión de la plantilla --estuvieron Láinez, Cuartero y Movilla-- en una breve reunión informal. En ella, las dos partes mantuvieron sus posturas, aunque desde el club se les aseguró que después de las vacaciones se haría todo lo posible por llegar a una solución, un deseo loable, pero que resulta difícil si no se varían los actuales planteamientos. Ese "vuelva usted mañana" fue lo que transmitieron los tres futbolistas al resto del vestuario, sin la presencia del cuerpo técnico, en la reunión de media hora que tuvieron antes de empezar el entrenamiento de ayer en la Ciudad Deportiva.

En esa conversación antes de la sesión también se habló de la necesidad de reconducir la actual racha negativa, pero sobre todo de una situación que ha degenerado en un conflicto que ahora tiene una difícil solución. Los futbolistas, que mantienen sus medidas --no acudir a las concentraciones en los partidos en La Romareda ni a los actos oficiales-- no están dispuestos a dar su brazo a torcer, exigen que el club vuelva al acuerdo verbal al que llegaron en su día y de ningún modo van a aceptar sólo premios por acabar en zona europea. Además, verían con buenos ojos que fuera el propio presidente Soláns el que tomará las riendas de la negociación. Sin embargo, el máximo dirigente zaragocista está bastante molesto con la actitud de los jugadores en este conflicto y también con la de Víctor, que se unió a la plantilla el pasado lunes al no acudir a la comida de Navidad.

La comisión, sin Alvaro

A esa reunión de media hora en el vestuario entre todos los jugadores le siguió otra de Víctor Muñoz con Cuartero, Movilla, Láinez y Milito, la comisión que negocia las primas con el club excepto Alvaro, que declinó su entrada a la citada reunión con el técnico. En ella, durante 20 minutos, se habló del conflicto, pero se insistió en la necesidad de permanecer unidos y de lograr la victoria en Riazor como el mejor argumento para salir de la crisis.

Una última conversación, más breve, entre Miguel Pardeza, director deportivo, y Víctor cerró una mañana llena de diálogo en la Ciudad Deportiva. "La situación es incómoda para todos y lo mejor es que este tema se solucione cuanto antes", diría después el entrenador. A lo mejor esa solución llega con el nuevo año, pero desde luego los argumentos actuales no invitan a pensar en ello.