El Casademont Zaragoza afronta este sábado un partido decisivo en este tramo en el que tiene que medirse a varios rivales directos en la clasificación. Sin embargo, Sergio Hernández asegura que el duelo ante Estudiantes es como cualquier otro y que no tiene un interés extra: «Cada partido no debería tener una motivación extra, porque eso sería que otros no la tendrían». Por esto mismo el equipo debe «tener una motivación grande y jugar cada encuentro como si fuera el último», afirmó el argentino.

El Oveja incidió en que el equipo necesita mejorar la defensa, porque si no solucionan este problema «vamos a sufrir toda la temporada». «Lo hemos hablado y todos estamos de acuerdo en que es nuestro gran déficit», recalcó el preparador y reiteró que «tenemos que subir varios escalones en este aspecto si queremos ser un equipo importante, si queremos deambular por allí quizás nos alcance para sumar alguna victoria más con el talento ofensivo». Aunque aseguró que este no es el caso del Casademont, porque el equipo zaragozano sigue en busca de objetivos más ambiciosos que la permanencia.

También sobre la defensa recordó que «el otro día en el segundo tiempo hubo momentos en los que salió bien», haciendo referencia al partido ante el Nizhny Novgorod en Rusia. El equipo espabiló cuando el duelo ya parecía perdido y Hernández apostilló que esto es lo que pasa habitualmente: «Cuando vemos que se nos va el partido es cuando encontramos nuestra mejor versión defensiva, cuando nos sentimos cómodos somos muy livianos». Por eso el entrenador explicó que «hay que encontrar el equilibrio y vaya como vaya el partido ser contundentes, entre o no entre la pelota».

Sobre este asunto el míster confesó que preferiría «una defensa más sólida hombre a hombre» porque el equipo recurre «a las defensas alternativas cuando no defiende bien, como una solución a un problema», explicó, por lo tanto, no se aprovechan esas alternancias. Para el partido de mañana no hay excusas a pesar del viaje a Rusia, adelantó el técnico, porque han tenido tiempo de descansar.

Las rotaciones

El preparador planificó una sesión de descanso para el jueves y el viernes solo entrenaron por la mañana, por lo que la tarde también fue de reposo. Con el equipo, según indicó Hernández, ya entrenó Sulaimon de manera normal, mientras que Javi García «está haciendo su rutina cada día, lleva más tiempo del que se pensaba. Es una traba, no solo física sino también mental, que no se sintiese bien en la Champions», aseguró el Oveja.

La recuperación de Sulaimon y la llegada de Harris al equipo permiten más rotación al argentino, un factor que el técnico considera «importante».