Alberto Sábado prepara el 1.500 lisos, la misma distancia en la que triunfaron Sebastian Coe, Steve Ovett, José Manuel Abascal, José Luis González, Fermín Cacho o Said Aouita. Creció como atleta bajo los consejos de Carlos París en el Stadium Casablanca, el mismo club al que pertenecieron Víctor Aured, Felipe Castañer, Javier Cortés o Diego González. Pero el alcañizano no tienen ningún ídolo. "Tengo la suerte de ser de una familia humilde. Mi padre trabajaba en la construcción y mi madre es ama de casa. Cuando lo paso mal tengo de referencia a mis padres, que han trabajado muy duro para darnos a los cuatro hermanos todo lo que han podido".

Con 34 años Sábado se encuentra en el mejor momento de su trayectoria deportiva. "Confío mucho en mi entrenador y los años invertidos están ahí. Si le das al atletismo, te acaba dando lo que tú has apostado", indica el turolense. Se levanta todos los días a las seis de la mañana y trabaja sus ocho horas como electricista del Ayuntamiento de Alcañiz. Prepara a chavales dos días a la semana en el Club Tragamillas, está casado con Ruth y hace siete meses tuvo a Elia.

Con todo esto llega a todo y ahora es capaz de derrotar a los invencibles marroquís en las carreras de cross. Ha ganado las tres primeras pruebas de la Copa del Rincón de cross y en las dos últimas a su gran rival, el marroquí Abdelhak Sabhi. "No es fácil compatibilizar todo. Es duro el día a día y la convivencia. Ser padre te cambia la vida por completo. Antes me sentaba en el sillón a descansar y ahora siempre tienes algo que hacer", afirma Sábado. Su esposa entiende al atleta de Casablanca. "Ella sabe que me gusta mucho correr y soy lo que soy en parte gracias al atletismo. Es agotador estar con la niña, aunque ser padre no se puede explicar. Cuando la niña se ríe, se me olvidan los malos momentos que puedo llegar a pasar", indica.

No es adivino y no piensa si sería mejor dedicándose profesionalmente al atletismo. "Eso no se puede saber. Pero seguro que entrenando lo mismo y descansando más, mejoraría. Pero me comería más el tarro", reconoce. Sábado es el héroe humilde de Alcañiz. No le da importancia a sus triunfos. Es consciente de que lo que venden son las carreras populares, aunque es más importante para los entendidos que disputara la final del Nacional del 1.500 el 2012.

Su marca en 1.500 es de 3.43.13. "Pero no tengo la marca que realmente valgo. No es una locura bajar de 3.40, pero compensa lo mismo correr en 3.45 que en 3.40. No sé venderme muy bien en Aragón. Llevo 14 años corriendo y la territorial tampoco me valora como yo me merezco". Pero su ilusión es estar entre los diez mejores del cross nacional. "Me gustaría estar cerca de ser seleccionable para un Europeo de campo a través". El 6 de enero se disputa el Cross de Reyes, la prueba de su club en la que ha sido segundo muchas veces y que nunca ha ganado. "Antes de retirarme me gustaría ganar el cross de mi club", concluye.