Fue un Campeonato de Aragón inolvidable el que se celebró el pasado domingo en el ya famoso rocódromo de Dock 39 ubicado en Puerto Venecia. Todo acompañó para que la jornada se cerrara con un balance sobresaliente. El tiempo soleado con un ligero viento, la competición la presenció numeroso público, el nivel técnico de los chavales desde los prebenjamines hasta los cadetes fue espectacular y la organización del Helios junto a la territorial rozó la perfección.

Fueron unos campeonatos que contaron con 113 escaladores. Ningún club dominó sobre el resto y destacaron los triunfos de pequeños núcleos como Estadilla, Monreal de Campo, Ejea y Benasque. "Donde más participación hubo fue en prebenjamín y benjamín. Se esta fomentado sobre todo por el trabajo de los clubs y las escuelas de escalada. Están haciendo una labor brutal". También se llevaron el oro deportistas de clubs de las grandes capitales como Helios, Peña Guara y Montañeros de Aragón.

Dock 39 cedió las instalaciones de su magnífico rocódromo de 12 metros de altura y Dani Moreno y Alejandro Jiménez fueron los equipadores. "Hay que agradecer la colaboración que hemos tenido de Puerto Venecia. Para Dock 39 su rocódromo es un negocio y ya tienen las vías montadas. Que las hayamos modificado es para ellos problema", explica Dani Moreno.

Experiencia

Moreno ya tiene mucha experiencia equipando vías para escaladores escolares. "Llevo siete años con esta labor. Para el trazado de las vías se juega con las presas, la distancia entre ellas, su tamaño y la inclinación del rocódromo. Las vías son muy homogéneas. El inicio es más fácil y no metemos un paso muy duro porque se te pueden caer casi todos los competidores. Esto es un esfuerzo de fuerza y nada anaeróbico. Los nervios hacen que el corazón les vaya a los niños a 200 pulsaciones por minuto", indica Moreno. Los más pequeños tienen una manera de enfocar la competición diferente a los mayores. "Son mucho más desinhibidos y se comen menos el tarro que los mayores. Hasta los 12 o 13 años escalan más a su bola. Están más nerviosos los padres y los equipadores. Los cadetes van notando un poco más la presión", explica.

Se disputaron eliminatorias y la gran final. En los más pequeños la competición es al flash: no tienen zona de aislamiento y ven escalar a sus rivales. Los infantiles y cadetes tienen la final a vista y no pueden verse entre ellos. Los escaladores tenían un tiempo límite de cuatro minutos para completar las vías. "Nos quedamos alucinados con el nivel de los benjamines e iniciación. Hacían cambios de manos en las presas que nos quedamos flipando. Las vías que pusimos eran difíciles y las subieron sin problemas. Cada categoría es un mundo. Si les pones a los prebenjamines presas pequeñas y próximas, las suben sin dificultad. A poco que les pones un pasito largo, se te caen todos".

Para los infantiles y cadetes se trazan pasos más largos y complicados. "Son más dinámicos y más altos, puedes meter pasos más largos y presas más pequeñas. Los cadetes fueron por todo el desplome y a los alevines no se le pueden meter. Les cuesta mucho porque no tienen fuerza para bloquear de brazo", dice.

Los escaladores del Centro de Tecnificación coparon los primeros puestos en las categorías de mayor edad. "Fueron nueve del centro a excepción de Ignacio Sorribes, que estaba lesionado. Lourdes Terrado, de Monreal, ganó en alevín; Rebeca Perez, del Helios, se impuso en cadete del Helios; Jesús Joven, de Montañeros, fue el mejor en cadete masculino y Laura Pellicer, de Peña Guara, se impuso en infantil". Completaron los títulos Alejandra Lacoma (Estadilla) y Diego Chamorro (Exea), en iniciación, Valentina de Antonio (Estadilla) y Pedro Novella (Radical Mountain), en benjamín y Daniel Calvo (Exea)m en alevín.