A partir de este sábado, los lectores de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN podrán hacerse con un pedazo de historia del Real Zaragoza. Por tan solo 15 euros, el periódico ofrece un ejemplar del libro Héroes de París, la historia que relata de manera completa y minuciosa cómo el equipo de Víctor Fernández tuvo que tocar fondo para resurgir y convertirse en uno de los mejores equipos de Europa. Su autor, Javier Lafuente González, rescata anécdotas y testimonios del secretario técnico Pedro Herrera y de todos los jugadores que llevaron este histórico título a las vitrinas del Real Zaragoza hace ya 25 años. «Durante el confinamiento revisé todos mis archivos y tenía una gran recopilación de datos e historias de la Recopa. Trabajé en ellos durante día y noche para sacar esto y me lo pasé de maravilla», indica el autor. El resultado son más de 200 páginas estructuradas en seis capítulos y llenas de imágenes, testimonios y datos sobre aquella época.

Pocos saben que la consecución de la Recopa no arrancó con el pitido inicial del árbitro aquel 10 de mayo de 1995 en el Parque de los Príncipes, sino cuatro años antes, en la promoción por el descenso contra el Murcia. «El equipo se jugaba la vida y estuvo a punto de bajar a Segunda División, aquí comienza, aquí es donde el entrenador y los jugadores consideran que fue el origen de este gran título», apunta Javier Lafuente.

La temporada 1992 también fue crucial en la historia del club ya que pasó a ser Sociedad Anónima Deportiva. «Llegó una estrella mundial como Andreas Brehme y este jugador no consiguió encajar dentro del equipo. Algunos de los momentos y episodios que se vivieron ahí fueron realmente importantes para comprender cómo llegó a forjarse este equipo», asegura Lafuente.

Un crecimiento asentado alrededor de un estilo y una manera de ver el fútbol, la de Víctor Fernández. «Defendía la idea de un juego alegre, vistoso y ofensivo, con un denominador común, que era que la gente disfrutara. Encuentro muchos puntos en común con el equipo actual», confiesa el zaragozano.

Algunos momentos vividos son imborrables para los seguidores zaragocistas, otros permanecen ocultos entre estos capítulos, dispuestos a ser revelados a la afición aragonesa. «Les puede refrescar la memoria sobre una etapa que está considerada como una de las mejores de la historia del club».

Lo dice un autor que ha dedicado toda su vida a contar las historias del Real Zaragoza. «Trabajé en el diario Equipo muchos años y publiqué con un compañero Real Zaragoza 1932-1995 cuando se estaba disputando la Recopa. La final la vi en la redacción del ya desaparecido Diario 16 Aragón y fui de los que gritaron, ¿dónde va este loco?. No veo finales, me pongo muy nervioso, soy un zaragocista muy atípico», concluye.