"¡Madre mía qué portero es Casillas!" El exzaragocista Edu Roldán, ahora en el Eibar, no duda a la hora de señalar al culpable de que su equipo no haya dado la gran sorpresa en los octavos de Copa eliminando al Madrid galáctico . "La sensación es muy agridulce. Dimos buena imagen, tuvimos mala suerte y a un gran portero enfrente, pero lo que queda para la historia son los que pasan y estamos eliminados", añade el jugador, que durante dos cursos (00-01 y 01-02) militó en el Zaragoza B.

Sólo una gran actuación de Casillas salvó al Madrid de caer goleado en Eibar (1-1) y el martes el equipo armero tuvo las mejores ocasiones para derrotar a su rival en el Santiago Bernabéu y con todas sus estrellas, menos los lesionados Raúl y Beckham, pero Ronaldo y Figo decidieron con sus goles. "Pudimos pasar", se repite sin cesar Edu Roldán, que como sus compañeros en el once --suplentes habituales en la Liga-- debutó en el coliseo blanco y lo hizo con un gran partido: "Al principio estaba tranquilo, pero el ver las caras de Ronaldo, Zidane, Roberto Carlos delante de ti te da respeto, aunque después se te olvida y tratas de hacerlo lo mejor posible".

La camiseta de Zidane

Lo hicieron muy bien, tanto que la grada del Bernabéu dedicó una sonora pitada a sus jugadores por el baño que estaban recibiendo de los suplentes del equipo guipuzcoano, aunque al final la calidad decidió. "Cuando ves jugar a Zidane o a Ronaldo no tardas en saber por qué están ahí, en la cima", añade el futbolista nacido en Vitoria, que tuvo la oportunidad de medirse al jugador francés. "Es el mejor del mundo. Por eso no dudé en pedirle la camiseta. Un compañero mío quería la de Ronaldo y ni me acerqué, pero Zidane fue muy amable y me la dio".

Del crack brasileño, autor del primer tanto en uno de los pocos balones que tocó, tampoco se olvida fácilmente. "Ves que está todo el rato quieto, sin moverse, pero cuando arranca es increíble. Ronaldo es un crack del área y lo que toca es gol", explica.

Pero, por encima de los elogios, quedó la sensación de un Eibar sin complejos, que dio toda una lección en el Bernabéu. "Podré contar a mis hijos que jugué allí, contra el Madrid de la galaxia y cuando era uno de los más grandes. Si no el que más", concluyó el jugador, que tras estar descartado por Amorrortu se ha hecho un hueco, ya que ha jugado toda la Copa y tres partidos de Liga. Así, el entrenador se niega a su traspaso ahora pese a contar con ofertas de Segunda B.