"No podía decir que no, no podía decir que no porque ni yo mismo me lo perdonaría.... Es el momento de dar un paso adelante. Hay que ser valiente". Fernando Hierro, el nuevo seleccionador español, tras la fulminante destitución de Julen Lopetegui, ha querido lanzar "un mensaje de confianza para pelear por el Mundial", esquivando hablar de las tumultuosas horas que le han llevado finalmente al banquillo de 'La Roja'.

"Gracias, Fernando, te hemos pedido que asumas este reto y lo has hecho. No es plato de buen gusto lo que ha sucedido", ha comentado Luis Rubiales, el presidente de la federación, cuando presentaba a Hierro como el técnico que llevará a España en este Mundial de Rusia. Llegó como director deportivo de la federación y ahora es el entrenador, con el tiempo justo para despedirse de Lopetegui, que volaba a casa, acompañado de Pablo Sanz (segundo entrenador), Óscar Caro (preparador físico) y Juan Carlos Campillo (psicólogo).

Eso obliga a Hierro a improvisar un nuevo cuadro técnico. Improvisar es literal. Se espera que lleguen a Rusia este jueves, poco antes de volar hacia Sochi, dos de los ayudantes que tuvo en el Oviedo, su única experiencia como primer entrenador. "Abrimos el fuego rápido, que tenemos que entrenar", ha comenzado diciendo el nuevo seleccionador, expresando su "máxima admiración por Julen y el gran trabajo que ha hecho en estos dos años".

"No se puede tocar en dos días lo que se lleva haciendo en los dos últimos años" (Hierro)

Luego, Hierro ha sido mucho más concreto: "No se puede tocar en dos días lo que se lleva haciendo en los dos últimos años de trabajo", ha dicho el exdirector deportivo de la federación española de fútbol, recordando que "hay que ser inteligentes y coherentes porque de aquí hasta el día de Portugal no tenemos mucha capacidad de cambio. En dos días, no podemos cambiar nada".

"Le puedo mirar a los ojos a todo el mundo, tengo la conciencia muy tranquila" (Hierro)

Ha eludido referirse al pasado y a las complejas horas que ha vivido la selección española, amparándose en ese "grupo de chavales", refiriéndose a los jugadores, que han firmado "una fase de clasificación fantástica". Por eso, su mensaje a los futbolistas ha sido sencillo. "Le pedimos que sean ellos mismos, que demuestren su personalidad y su categoría", ha comentado Hierro, enfatizando que no tiene nada que reprocharse.

"Le puedo mirar a los ojos a todo el mundo, he actuado como se debe actuar. Estoy muy, muy, muy tranquilo", ha insistido el nuevo entrenador de España. "Les he dicho a los jugadores que el foco absoluto es pelear por un Mundial y que todo lo que ha ocurrido no nos sirva a ninguno de justificación. Tenemos un país y una responsabilidad. El feed back que he recibido de los jugadores es fantástico", ha precisado indicando que "tengo la conciencia muy tranquila".

"Tengo un año de entrenador, otro de ayudante y 30 rodeados del balón" (Hierro)

Por eso, abundó en su mensaje. "Venimos a jugar un Mundial y eso no vuelve hasta dentro de cuatro años. Los chavales son profesionales excelentes, buenas personas, chicos maduros, buenos deportistas... Hay que afrontar una realidad, pero no podemos tener ninguna duda de la implicación ni de la capacidad de los chavales", ha indicado Hierro, afirmando que "era el momento de dar un paso adelante. Lo tenía claro desde el primer momento", ha dicho exigiendo a los jugadores que no se detengan en "lamentos".

"Tenemos que ser maduros y demostrar mucha madurez en este momento, los chicos la tienen de verdad. La clave es tocar lo minimo posible, llevaban dos o 3 meses preprando el partido, la clave es como aforntamos nosotros", ha subrayado Hierro, quien ha dejado una frase contundente en su despedida antes de ponerse el chándal y comenzar su primer entrenamiento como seleccionador. "Solo tengo un año de experiencia en el Oviedo, un año de segundo entrenador de Ancelotti y 30 años rodeados del balón. ¿Si seré como Zidane? Lo firmaría, lo firmaría, lo firmaría de verdad... Ojalá"