Pablo Híjar defendió las inversiones en materia de comodidad y seguridad que el ayuntamiento ha hecho en La Romareda en esta legislatura. «No ha sido una prioridad de este gobierno reformar el estadio pero sí invertir en comodidad y seguridad», explicó el edil al referirse a la instalación de nuevas puertas de seguridad, la eliminación del foso o el cambio del césped y de los asientos -todavía por realizar- que el consistorio acordó con el Real Zaragoza. «El Ayuntamiento ha hecho un esfuerzo para ponerse al día en sus obligaciones, falta el esfuerzo del club», señaló.

Híjar cree que Zaragoza necesita un debate sobre qué hacer con el estadio, pero que mientras este se produce y se alcanza un acuerdo, no hay que descuidar otras actuaciones necesarias. «La Romareda necesita muchas mejoras y esta ciudad tendrá que pensar qué hace con el estadio. Este ayuntamiento, a diferencia de anteriores mandatos, ha empezado a invertir en seguridad. Queda mucho, como se ha visto con el edificio anexo. Más allá de que se reforme o no lo que se ha de hacer es mantener la antigua Romareda en condiciones y seguridad para su uso». Entre las mejoras a realizar, la iluminación, el acondicionamiento de salas y zonas de prensa, el cambio de butacas o el refuerzo de las bovedillas.