El Real Zaragoza tenía como objetivo prioritario fichar a un portero y la quimera que implica Caro (Sevilla B) y la fallida apuesta por Alberto (Getafe), que al final tomó rumbo al Rayo Vallecano, no supusieron un cambio de planes, por mucho que se deslizara una oportunidad en esta pretemporada a Pablo Alcolea que nunca fue real del todo. Solo hay que ver que con tres semanas por delante para el comienzo de la Liga el meta zaragozano se irá ya al Toledo tras cerrar su desvinculación del año de contrato que le resta. Con Irureta en ningún momento se ha contado para esta temporada y solo se le ha puesto en una rampa de salida en la que aún continúa.

Las coordenadas que establece el Zaragoza para reforzar su portería y que llegue un competidor de Ratón suponen un arquero de nivel, que venga de haber jugado con frecuencia en las últimas temporadas y a poder ser que tenga experiencia en la categoría de plata. No quedan muchos porteros ahora mismo de ese perfil en el mercado. Y el Zaragoza ha tenido un buen número de ofrecimientos, pero de momento ninguno se ha ajustado a lo que busca, mientras que también el club ha deslizado, según otras fuentes, la convicción de tener ya al competidor de Ratón con la respuesta afirmativa ya dada para llegar a La Romareda.

«Quiero que venga el mejor portero que se pueda traer, el más competitivo posible», decía Natxo González, técnico zaragocista, el sábado tras la derrota en Miranda, donde Ratón fue titular, como también ante la UD Logroñés. Lo que está claro es que el meta gallego va a tener mucha ventaja con el competidor que le llegue porque está contando y va a contar con muchos días para ganarse la confianza del entrenador vitoriano.

LA DECISIÓN EN LA PORTERÍA

El primer movimiento de la dirección deportiva cuando ya tuvo clarísimo, mucho antes de acabar la temporada, que solo Ratón iba a seguir y que Saja, ya retirado del fútbol, e Irureta no contaban para el futuro, fue la petición de la cesión al Sevilla de Caro (junto con la del mediapunta Borja Lasso). Las dos han sido una quimera desde el principio. Fuentes muy cercanas al guardameta ratificaban ayer mismo que Caro se queda seguro en el Sevilla, que no accede a cederlo. Lo hará como segundo portero del primer equipo si se traspasa a David Soria, al que quiere el Levante, o como portero del filial, que milita en Segunda.

En la batalla por Alberto el club aragonés trató de ganarse la respuesta afirmativa del portero barcelonés, pero se topó con el elevado contrato del arquero en el Getafe, que en buena lógica quiso hacer valer. El club madrileño propuso la fórmula de la cesión con opción de compra obligatoria a la que solo accedió el Rayo.