El debate sobre el estilo no se circunscribe a Barcelona. También se produce en Holanda. Quizá enraizara en el Camp Nou cuando el Barça importó aquella filosofía de juego. El caso es que el anuncio de Louis van Gaal de cambiar el sistema de la selección para enfrentarse a España ha creado controversia en el país, que espera con expectación cuál será el comportamiento del equipo. Una derrota, como es natural, dispararía las críticas al técnico, pese a las explicaciones que ha dado por anticipado justificando su idea táctica.

Y la lleva trabajando desde hace días, tan consciente del riesgo personal que corre como de la necesidad de correrlo por las características de su equipo. Tan meticuloso es Van Gaal que Holanda ya partió ayer desde el hotel en el que se hospeda frente a la playa de Ipanema, en Río de Janeiro, hacia Salvador de Bahía, donde ha pedido la revancha a España.

La Holanda que debutará es muy distinta a la finalista de Sudáfrica, sin haber recuperado aún el perfil alegre y ofensivo que la distinguía. Completamente remozada, los españoles reconocerán pocas caras: Van Persie, Robben, Sneijder y De Jong, el amigo de Xabi Alonso. Es decir, el ataque. La defensa es nueva. Muy joven. Demasiado, según los analistas. Y también para Van Gaal, que asumiendo la inexperiencia (los dos mayores tienen 24 años, los otros 22), combate la falta de calidad con el aumento de la cantidad: de cuatro a cinco.

"Es un cambio absurdo porque no es un sistema que solemos utilizar en Holanda", sostiene Arie Haan, uno de los históricos de la naranja mecánica. Tampoco lo tiene claro Van Hintum, que también exinternacional, que rebate una de las tesis de Van Gaal. "Jugaremos con cinco defensas por las cualidades de España. Queremos reducir los espacios", explicó el extécnico azulgrana el segundo día de estancia en Río.

"Si jugamos con un 5-3-2 contra España, ¿significa que ante Chile y Australia volveremos al 4-3-3?", se pregunta Van Hintum, comentarista de Nos Radio 1, por el inconveniente que supondría otro cambio. El equipo, ya de por sí inexperto en el repliegue, carecerá de la seguridad que dan los automatismos. Van Gaal, sin embargo, profundiza en esa necesidad contranatura que adopta en los ensayos. Los dos laterales, Janmaat y Blind, tendrán libertad para subir al ataque siempre que vuelvan a tiempo para sumar cinco atrás después de cada pérdida, Fer y De Jong protegerán a los tres centrales (Vlaar, De Vrij y Martins Indi) para que los tres peligrosos veteranos seal los que asuman su responsabilidad ante Iker Casillas.