La Holanda que vuelve a atraer las miradas de los aficionados culés se pegó un batacazo de aúpa en Turquía. Nada que no pueda repararse, sin embargo. Grave en la forma, por el resultado, pero leve en el fondo, tratándose del primer partido clasificatorio para el Mundial de Qatar-2022.

Holanda sucumbió con una sonora derrota en Turquía (4-2), edulcorada al final con dos goles y una reacción final que hizo concebir esperanzas de arañar un empate. Pero el exceso de errores cometidos se agravó, además, con un penalti fallado por Memphis Depay. El delantero pretendido por Ronald Koeman, más el centrocampista preferido del técnico del Barça, Georginio Wijnaldum, fueron titulares al lado del ya azulgrana Frenkie de Jong.

De mal en peor

El partido había empezado con mal pie y acabó peor. Frank de Boer tuvo que sustituir al portero titular, Jasper Cillessen, minutos antes de empezar el partido. El exmeta azulgrana, actualmente en el Valencia, se lesionó en el calentamiento y fue sustituido por Tim Krul, el meta del Norwich.

El once naranja se marchó al descanso con un 2-0 en contra con dos goles de Burak Yilmaz. Turquía sumó el tercero siete minutos después del descanso. A falta de un cuarto de hora para el final, en un minuto, Davy Klaasen y Luuk de Jong colocaron el 3-2, rápidamente neutralizado por el cuarto tanto local, el tercero de Yilmaz, que acabó llevándose el baklón de su triplete después del penalti errado por Depay.

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