Al sur de Portugal, en el turístico Algarve, se librará esta noche un duelo de goleadores. Hay en juego una plaza para la semifinal, por la que luchan Holanda y Suecia. Aunque también se vivirá el pulso entre Van Nistelrooy, el tipo más eficaz de la Eurocopa con cuatro goles --una estrella en alza--, frente a un delantero, el sueco Henrik Larsson (suma tres tantos) que enfila la recta final de su carrera en plena exuberancia física, a pesar de sus 32 años.

Quien gane ese duelo en Faro entre dos auténticos especialistas del área, habrá ganado mucho del partido. Holanda llega exultante porque tuvo los billetes en la mano para volverse a casa, dejando tras de sí el rastro de una generación perdida, y ahora se asoma al desafío de llegar a las semifinales. Tiene a Van Nistelrooy y a Robben, un extremo de los de verdad: rápido, habilidoso, astuto, al que ya le ha echado el lazo el Chelsea. O sea, tiene gol y regate. Una combinación explosiva si el seleccionador Dick Advocaat no la desactiva antes de tiempo.

SUECIA, SIN MIEDO Para Suecia todo ha ido de maravilla porque entre Ibrahimovic y Larsson le han dado eficacia. "No tenemos miedo a Holanda", aseguró ayer Lars Lagerbaeck, uno de los seleccionadores suecos.