Cristina Ouviña fue profeta en su tierra. El Ayuntamiento de Zaragoza encabezado por Jorge Azcón, el alcalde, le rindió ayer un homenaje a la campeona de Europa de baloncesto y la recibió en la mañana de ayer en la casa consistorial. La base internacional, que lleva muchos años fuera de Zaragoza jugando en equipos profesionales de media Europa, fue la gran protagonista de una intensa mañana junto a Juan Carlos Palacio que, como la zaragozana, llevaba colgada su preciada medalla de oro en el cuello.

Fue una hora intensa para la flamante campeona de Europa. Algunos de los concejales, entre los que se encontraban Cristina García, la responsable del área de deporte en el consistorio y Chemi Sierra, presidente de la Federación, recibieron a Ouviña y Palacios y a continuación los campeones tuvieron una sesión de fotos con los medios.

Posteriormente, Ouviña y Palacios explicaron a las autoridades su experiencia y las emociones que han vivido en un campeonato perfecto en el que España hizo un pleno de seis triunfos en seis partidos paseándose en la final frente a las temibles galas. «Es un orgullo recibir a Cristina en el Ayuntamiento de Zaragoza y darle la enhorabuena por lo que es el Campeonato de Europa», indicaba Azcón, que proseguía afirmando que «es un paso más en el trabajo, en el esfuerzo y en el sacrificio que significa el deporte. Este paso le acerca a su gran sueño que es Tokio 2020. Será un placer para nosotros despedirla antes de que se vaya a Japón y recibirla con otra medalla que seguro van a traer», indicaba Azcón.

Cerró indicando que «sin Palacios habría sido muy difícil que Cristina se recuperara de las lesiones, sobre todo de tobillo, que había tenido en los últimos tiempos. Juan Carlos es también campeón de Europa con la selección y sin el equipo técnico es muy difícil que hubiéramos tenido el éxito colectivo de España», cerró Azcón. Después habló la gran protagonista. «Es un orgullo ser de Zaragoza y ahora soy más consciente de toda la repercusión que ha tenido y salir todos los días en los periódicos y las radios. Ojalá tenga más éxitos y los pueda compartir con todos vosotros», afirmó la aragonesa.

Ouviña regresaba a Zaragoza nueve días después de conquistar el segundo Europeo de su historial tras el logrado en Francia en el año 2013. La jugadora de baloncesto asistió después a una boda en Belgrado. «Salía a la cancha más tranquila que nunca. Sí que es cierto que he asumido el rol que tengo. Da igual los minutos que tuviera para estar en la pista, los disfrutaba dando lo mejor de mí. Este campeonato ha sido en el que más contenta y más importante me he sentido».

SUS OBJETIVOS

Ahora le queda el sueño de ser una deportista olímpica. «Tengo la espinita clavada de Río y ojalá pueda jugar en Tokio. Pero queda el paso importante que es el preolímpico, que se celebra en febrero. Paso a paso, pero yo creo que se conseguirá», indicaba.

En la rueda de prensa no podía falta la pregunta del millón. ¿Cuando volverá Ouviña a jugar en Zaragoza? «Llevo muchos años jugando en el extranjero y volver a casa siempre está en mi cabeza. Pero por ahora no entra dentro de mis planes». Jugará la temporada que viene en el USK Praga. «Es un equipo que aspira a estar en los más alto de la Euroliga y es una ciudad muy bonita».

España ganó sin su gran estrella, la balear Alba Torrens. «Estábamos acostumbradas a los 20 puntos por partido que metía. Pero con nuestro nivel defensivo ni se ha notado. Y Palau es inmortal. Cada año va a mejor. Su trabajo fuera es importante como gran capitana», explicaba. Ouviña también aportó alegría al equipo. «Somos una gran familia. No solo tengo compañeras de selección y eso se demuestra en la pista. Por eso estoy tan contenta y feliz», finalizó la campeona.