Arturo Cutillas es santo y seña del colegio Santo Domingo de Silos. El veterano técnico dirigió a casi mil niños durante sus 40 años vinculado al colegio del barrio de Las Fuentes. Velocista regional del propio Silos y del Arenas, el zaragozano fue también el impulsor del Cross Promoción, que el pasado domingo alcanzó su trigésimosexta edición. "Hubo años en los que corrían hasta 5.000 niños y llegaban autobuses de toda la provincia de Zaragoza. Este año han participado 900 chavales, aunque el ambiente sigue siendo tan familiar como ha sido siempre", dice Cutillas.

En los últimos meses Arturo Cutillas ha pasado por malos momentos. "Me han intervenido dos veces puesto que no me podían extraer una piedra muy grande que tenía en el riñón. Lo he pasado bastante mal. Ando bastante justillo", afirma. Un grupo de antiguos alumnos se acordaron del maestro. Eran las viejas glorias, las más mayores de la quinta del 76. "Antonio Mayoral decidió coordinar un homenaje a Cutillas. Eso le serviría para animarle y subirle la moral. Con Cutillas, Silos alcanzó altas cotas en el sector de fondo. Le quisimos agradecer tanto trabajo desinteresado por el atletismo", explica Ricardo Gimeno, uno de sus exatletas y actual entrenador del San José.

LA COMIDA

El homenaje se dividió en una comida el pasado 29 de noviembre en el restaurante Condado de Aragón y una carrera el pasado domingo. "Me tenían engañado puesto me dijeron que vendrían a la comida una docena de atletas. Pero vinieron más de 90 personas". Cutillas fue acompañado de su mujer y su hija y tuvo momentos en los que con la emoción no pudo contener las lágrimas. "Se le recibió en el restaurante con una jota dedicada de Sonia Plaza. En la comida se pasaron fotos históricas y se dio una camiseta dedicada", indica Gimeno. En la comida hubo atletas de cinco generaciones. Se dejaron ver Pepe Alonso, Jesús Gaitán, Javier Burillo, Javier Belled, Raúl Mirallas, Luis Javier Alonso y el propio Antonio Mayoral.

El domingo llegó el segundo homenaje. Fue una carrera de exalumnos a la que dio la salida Cutillas. Era el broche de oro de la mañana. "Dimos una vuelta fuera del patio. En la mítica pista de Silos", afirma Gimeno. Con 70 años, Cutillas ha recuperado su golpeada moral. "Ahora ya no sigo el atletismo. Pero seguiré practicando taichi, trabajando con mi ordenador y saliendo todas las mañanas a tomar mi café", dice un feliz Cutillas.