ñHan hecho un trabajo fabuloso, aunque nos han tenido pendientes de un hilo durante meses". Emilio Alzamora, dueño del equipo de Moto3 en el que militan Álex Rins y Álex Márquez, dos de los candidatos al título mundial de la pequeña cilindrada, estaba ayer eufórico al comprobar como sus dos pilotos liderarán hoy la primera parrilla de salida de la temporada después de que ayer demostrasen que la Honda que han puesto en sus manos es un auténtico cohete.

Alzamora, que sabía que la firma alada, después de que el jefazo Shuhei Nakamoto le prometiese una gran moto si cambiaba de KTM a su marca, se abrazó efusivamente con el máximo responsable de Honda Racing Corportation (HRC), que, por primera vez en su vida, se pasó todos los entrenamientos de Moto3 en el boxe del equipo Estrella Galicia-Repsol, acompañado, incluso, de dos de sus ingenieros del equipo de MotoGP de Marc Márquez y Dani Pedrosa. Hacía mucho tiempo que no se le veía tan feliz a Nakamoto, cuya apuesta personal por Moto3 recibió ayer la primera recompensa.

KTM, que se pasó la pasada temporada dominando a placer el Mundial, deberá de conformarse con la tercera posición de la parrilla de la mano del australiano Jack Miller (2.06.365 minutos), que fue ampliamente superado por Rins (2.05.973) y el pequeño Márquez (2.06.125).