Víctor Muñoz se hizo cargo de la plantilla del Real Zaragoza a mitad de esta semana y ha preparado lo mejor que ha podido el importante partido de hoy contra el Deportivo de La Coruña (estadio de La Romareda, 12.00 horas), pero ahora les toca dar un paso adelante a los jugadores y empezar a demostrar de una vez por todas que son capaces de sacar el equipo adelante. El Zaragoza acumula siete jornadas de Liga sin ganar (con tres empates y cuatro derrotas) y en estos momentos se encuentra ya a solo dos puntos de la zona de descenso cuando a principios de temporada el objetivo era conseguir una de los dos puestos que dan el ascenso directo a Primera División. Por eso hoy solo le vale ganar al equipo gallego. De las plazas de promoción está a cuatro puntos, pero antes de pensar en esa opción se necesita asegurar cuanto antes la permanencia para evitar riesgos.

El Real Zaragoza tendrá enfrente un rival rocoso y que suele entregarle el balón al contrario, pero que con esas virtudes se ha convertido ya en un serio aspirante al ascenso de categoría. Ahora mismo, el Deportivo es el segundo clasificado en Segunda División y supera por once puntos al cuadro aragonés. Para el Zaragoza, por su falta de calidad en el centro del campo, llevar la iniciativa supone ya de por si un problema, pero en esta ocasión no tendrá otro remedio que asumir ese papel ante un rival que se encuentra muy cómodo sin balón. Quizás por ese motivo Víctor, que cuenta con la baja por lesión de Walter Acevedo, medita adelantar a César Arzo a la zona medular para que pueda ayudar en la creación de juego.

REACCIONAR EN CASA El conjunto zaragocista vuelve al estadio de La Romareda después de haber realizado uno de los peores encuentros de lo que se lleva de temporada en campo de la Ponferradina (4-2). En el Toralín ofreció sobre todo una imagen lamentable en la segunda parte y fue superado con claridad por un rival metido en la zona de descenso. No es el mejor aval para ganar ahora al Deportivo en casa, pero daría igual porque si por algo se ha destacado el Real Zaragoza esta temporada ha sido por los malos resultados que ha cosechado hasta el momento en La Romareda. Hoy tiene la obligación de ganar para romper con esa mala trayectoria como local y con una racha de siete jornadas sin conseguir la victoria. De lo contrario podría verse todavía un poco más cerca del pozo.

Llega, por tanto, la hora de los jugadores. Ahora ya no tienen el paraguas de Paco Herrera, al que los malos resultados se lo han llevado por delante, para evitar que las miradas se dirijan hacia ellos. Víctor Muñoz acaba de llegar y bastante tiene con intentar poner orden en el equipo. Es la hora de que futbolistas como Álvaro, Abraham, si al final juega, Luis García, Barkero o Paco Montañés demuestren lo que se supone que pueden aportar al equipo. Montañés, por ejemplo, lleva desaparecido siete partidos y es un jugador que en Segunda División debería marcar diferencias. De ellos, solo Luis García ha remontado un poco últimamente, pero sin llegar al aprobado. Frente al Deportivo de La Coruña, de todos modos, lo importante es que el Zaragoza pueda funcionar de una vez por todas como un equipo y que consiga una victoria que se antoja vital. Ahora, como ya ha dicho Víctor Muñoz, es necesario ganar, no jugar bien.