Casi todas las lecturas del partido del sábado ante el Barcelona son positivas. El gran pero de la exhibición del Tecnyconta fue el resultado, aunque pocas derrotas se han celebrado tanto en el Príncipe Felipe y han dejado una sensación de orgullo semejante a esta. Casi todo lo demás fue destacable, desde el pundonor hasta el juego exhibidos por el equipo. También algunos nombres propios, aunque si de alguno hay que ir tomando nota es del de Jaime Pradilla. El zaragozano, que cumplió los 18 en enero, dejó una más que buena impresión en el tiempo que estuvo en pista, no solo porque estuviera 12 minutos sino porque fueron minutos de calidad, con el partido decidiéndose y nada menos que con Ante Tomic enfrente.

El mérito del partido del conjunto de Porfirio Fisac aumenta notablemente teniendo en cuenta que el Tecnyconta superó al Barcelona durante buena parte del choque con dos júniors en pista, no solo con Pradilla, sino también con Alocén e incluso con Marc Martí durante unos segundos. Alocén ya es de sobra conocido, aunque no deje de sorprender cada día con algunas de sus acciones. Pradilla se destapó como un jugador muy a tener en cuenta.

Su presencia se debió a la baja de Fran Vázquez, lo que ya había sucedido en Vitoria en la primera jornada. Entonces le tocó emparejarse con Poirier, un cinco muy físico y móvil. Ayer su par era otro pívot de aúpa, Ante Tomic. Pradilla le aguantó bastante bien el tipo al poste bajo y mantuvo una dura batalla con él en la pintura. Le faltó contundencia en algunas acciones y más acierto de cara al aro (0/4 en tiros de campo), pero desde luego dejó claro que el equipo puede contar con él.

Con sus 2,02 de altura (según la ficha de ACB), Jaime Pradilla es otro de los nombres de la cantera del Basket Zaragoza que llevan sonando con fuerza varios años. Él, Carlos Alocén y Jaime Fernández, que se marchó al Barcelona el pasado verano, han acaparado elogios desde muy temprana edad y han destacado en diferentes eventos internacionales. Pradilla ha destacado en categorías inferiores y ha participado en el Jordan Brand Classic hasta el final y, en el 2018, en el Basketball Without Borders de Belgrado, que reúne a los mejores jóvnes de Europa.

Es un pívot móvil, que puede hacer el cuatro y el cinco, que va bien al rebote y que ha ido progresando en los últimos años en el júnior del club. El desarrollo de los pívots suele ser algo más lento que el de los exteriores, pero Pradilla tiene ya una buena presencia física. En el Anagan ha mejorado notablemente los últimos años. En la temporada 2016-17, el zaragozano promedió 11,1 puntos con un 23,7% en tiros de tres, 6,4 rebotes y 12,4 de valoración. La campaña pasada fueron 16,8 puntos, con un 42,9% en tiros de tres, 8,3 rebotes y 20,4 de valoración. Su dominio es aún mayor este curso: en 22 partidos disputados juega 27 minutos con 17,6 puntos (33,9% de tres), 10,9 rebotes y 22,5 de valoración.

Unos números que le hacen ser el mejor del Anagan OIivar y uno de los más destacados de la conferencia C-A de la Liga EBA, es el quinto máximo anotador, el mejor reboteador del grupo y el tercero en valoración. Un dominio que junto a su trabajo habitual con el primer equipo pueden facilitar su transición hacia el conjunto profesional. Pradilla puede tener más oportunidades en las próximas semanas. La baja de Fran Vázquez se alargará, como mínimo, dos semanas más, y salvo que el club encuentre en el mercado algo que se ajuste económica y deportivamente a sus necesidades, Pradilla es el único recambio con el que cuenta. El Tecnyconta y Porfirio Fisac confían en él, en el «talento aragonés», como dijo el técnico.