Desplazamiento de alto calibre para el Huesca, que juega hoy (16.00 horas) en Montilivi en uno de los campos más complicados de la categoría. El Girona es uno de los claros candidatos al ascenso, por plantilla, por calidad y por historia reciente, se ha ganado el derecho a pelear por todo a final de temporada y gran parte de ello se lo debe a su ariete. Cristhian Stuani, con 20 goles, es el máximo artillero de la competición y uno de los hombres más en forma del momento. El equipo altoaragonés deberá pararle si quiere tener opciones de llevarse los tres puntos pero para esta empresa no podrá contar con Datkovic y Josué Sa, con sendas lesiones musculares, que no han entrado en la convocatoria.

El Huesca necesita dar ya su mejor versión lejos de El Alcoraz. El equipo presionante, dominador del balón y del juego, que puede verse en el estadio oscense, se difumina y desaparece por momentos cuando juega en campo ajeno. El partido ante la Ponferradina fue una muestra más de este obstáculo, que está minando a los azulgranas desde que comenzó la temporada. La sangría goleadora que está sufriendo el equipo en las últimas jornadas le ha devuelto a la realidad de la Segunda División. Álvaro Fernández ha encajado en los últimos ocho partidos, algo que complica la posibilidad de sacar un resultado positivo.

El particular esquema del Girona y la calidad que atesoran sus futbolistas no invita a pensar que habrá grandes cambios en el once. Regresará Pulido al centro de la zaga y hará pareja con Pablo Insua, que regresa al estadio donde sufrió la lesión en la rodilla que le ha alejado de los terrenos de juego más de ocho meses. La columna vertebral continuará inmóvil con el eje Mosquera-Rico en el centro del campo, esencial para Míchel jornada tras jornada. Rafa Mir es ya el delantero referencial del equipo y espera empezar a transformar sus goles en puntos. Y habrá que ver si Míchel es capaz de recuperar para la causa dos jugadores básicos en el Huesca de inicio de campaña. Dani Raba y Juan Carlos Leal esperan pacientes su oportunidad. Ambos con suficiente calidad para dar la vuelta a un partido, continúan en un segundo plano. Es el momento de ver el verdadero potencial del Huesca.

Míchel, preparado// El Huesca se juega más que tres puntos. Así lo reconoció el técnico del conjunto altoaragonés, Míchel Sánchez, que se toma el desplazamiento a Montilivi como un encuentro de exigencia máxima. «Un partido bonito, atractivo y que son más que tres puntos. Son una plantilla para competir por el ascenso pero con nuestra identidad y con nuestra idea de juego, intentaremos llevarnos los tres puntos. No nos sentimos inferiores a nadie y pensamos que de tú a tú podemos ganarle a cualquier equipo», afirmó el entrenador.

Montilivi no será una plaza fácil. «Somos dos equipos que intentan tener el balón, veremos si somos capaces de que ellos sufran sin él», aseguró el técnico, que quiere ver como visitante el mismo equipo que juega en El Alcoraz. «No somos los mismos y tenemos la oportunidad de cambiarlo», concluyó el entrenador madrileño.