El Huesca ya está desde ayer en Benasque y a partir de hoy empieza diez días duros de concentración y entrenamientos que se extenderán hasta el 30 de julio. Esta semana el equipo tendrá sesiones dobles todos los días, excepto el jueves, mientras que el sábado se medirá al Ejea, en el segundo amistoso del verano tras el empate sin goles del sábado ante el Calahorra. El conjunto azulgrana se encuentra alojado en el Somos Hotel Aneto y Míchel espera que la semana que comeinza sea clave en la preparación del cuadro oscense de cara al inicio de Liga.

El amistoso del sábado ante el Calahorra dejó claro que al equipo altoaragonés aún le queda mucho camino por recorrer en su preparación, dejando peor sabor de boca del previsto con un empate a cero que puso de manifiesto que el Huesca necesita refuerzos con urgencia y que la preparación de la plantilla va con demasiado retraso tras el descenso de Primera División consumado en mayo.

Las urgencias son especialmente sensibles en el centro de la defensa y en la delantera. En el eje, solo hay un central disponible, Pulido, y Rubén García, director deportivo, tiene que acelerar para contratar cuanto antes a otros tres. De hecho, el sábado, la pareja de Pulido en el centro de la defensa fue Kike Hermoso, fichado desde el Rayo B para que juegue en el Ejea, pero que está haciendo la pretemporada a las órdenes de Míchel en el cuadro oscense.

Marc Valiente (Partizan), el exzaragocista Marcelo Silva (Real Salt Lake), Alberto (Tenerife) o Saveljich (Almería) son algunas de las opciones que ha barajado en las últimas semanas el Huesca para reforzar su defensa, mientras que para la delantera el club apostó fuerte por Álvaro Vázquez, pero se marchó al Sporting y sabe que necesita incorporar a dos delanteros de nivel en una zona donde se han marchado Enric Gallego, Cucho Hernández o Chimy Ávila. Para la medular se espera a Seoane, cedido desde el Castilla, aunque aún tardará en llegar.