La plantilla de la S. D. Huesca, con varios jugadores ya recuperados de sus lesiones, se preparara con mucho trabajo e ilusión para intentar hacer saltar la sorpresa en su visita al Real Madrid este domingo.

El equipo azulgrana ya sabe además que estará acompañado en las gradas del estadio Santiago Bernabéu por unos dos mil aficionados.

Para el encuentro ante los madridistas tan sólo podría haber una baja como es la del extremo gallego David Ferreiro, siendo duda el lateral derecho zaragozano Jorge Miramón que arrastra problemas musculares y que está entrenando al margen del grupo.

En los primeros entrenamientos de la semana tampoco han podido estar los jugadores venezolanos Juanpi Añor y Yangel Herrera por estar compitiendo con su selección.

Uno de los jugadores que ya está entrenando, tras su operación de pubis el pasado mes de febrero, es Gonzalo Melero que tras el entrenamiento de este martes ha asegurado que tiene "sensaciones buenas como no las tenía desde la primera vuelta".

"Llevo entrenando dos días sin dolor y son sensaciones nuevas. Estoy muy contento, tengo ganas de poder recuperar el nivel, ponerme en forma y ayudar", ha comentado.

A pesar de estar a siete puntos de la salvación en el Huesca nadie pierde la esperanza de poder mantener la categoría porque "hace tiempo que los equipos nos daban por muertos, pero tuvimos una racha muy buena que nos permitió estar ahí y ahora necesitamos otra como la que hemos conseguido y eso nos va a impulsar a luchar hasta el final".

El mediocampista, que jugó en las categorías inferiores del club merengue, pide "centrarse en el partido que viene, pero es verdad que esta semana es crucial para nosotros".

"Tenemos tres jornadas en siete días en las que debemos sumar mucho. Obviamente el partido contra el Celta en casa es importantísimo, pero antes hay que ir con la máxima ambición al Bernabéu", ha dicho.

Sobre cómo deben jugar para sumar los tres puntos en Madrid ha recordado "el ejemplo de otros clubes que han hecho grandes partidos en el Bernabéu. No nos vamos a engañar, va a ser muy complicado y el Madrid ahora con Zidane parece que está más comprometido".

Al azulgrana le gustaría volver a las convocatorias cuanto antes "pero no me quiero precipitar", por eso sueña con pisar el césped del Bernabéu. "He ido allí desde que tenía cinco años. Es uno de mis sueños jugar en Primera allí. No sé si podré o no, pero si no es en el césped será ayudando al equipo desde fuera", ha asegurado.