El Huesca comienza a mirar hacia adelante, después de las celebraciones que han protagonizado los últimos días en el ámbito del club altoaragonés. A pesar de que no habrá decisiones concretas hasta después de la asamblea final de la entidad, que tendrá lugar a mediados de julio, la directiva azulgrana sueña con doblar el millar de socios que posee.

Otro de los aspectos clave será la conformación del grupo en el cual competirá. Desde la Federación Aragonesa de Fútbol se señaló que en la próxima temporada es probable que los equipos aragoneses se integren en el grupo vasco-navarro, o en el de Cataluña y Valencia, ya que en el grupo madrileño --en el que han militado este pasado año el Zaragoza B y el Casetas, los dos cuadros aragoneses en Segunda B-- contará con ocho conjuntos de esta comunidad autónoma, además de siete canarios que también se integrarían con ellos. En estos momentos, la división de los equipos todavía está por decidir.

PREFERENCIAS El presidente del Huesca, Jesús Viñuales, declaró "no saber nada" de cómo podrían quedar los grupos, aunque indicó sus propias preferencias: "A mí no me importaría volver a jugar contra los madrileños, aunque suponga mayor gasto en desplazamientos", comentó. "Tampoco me disgustaría que nos metieran en el grupo de los catalanes", añadió. La razón de estas predilecciones fue clara: "Tanto en un grupo como en el otro, se verá más fútbol que si jugamos con los vascos y navarros". El presidente del Huesca recordó que la última vez que el equipo jugó en Segunda B, lo hizo contra los catalanes. "Venía mucha gente a los partidos, porque había más espectáculo", precisó. "Y eso es lo que necesitamos. Para mí, un 70% del soporte económico del equipo tiene que venir por los ingresos de la afición".

PROYECTO SOLIDO Precisamente el aspecto económico es, según Viñuales, una de las claves del éxito del Huesca en la próxima temporada. "En primer lugar, tenemos que tener la cabeza fría, y no dejarnos llevar por la euforia", advirtió. El presidente azulgrana señaló además: "A partir de la asamblea de final de temporada, comenzaremos a pensar firmemente en construir un proyecto sólido para el año que viene".

Uno de los puntales de ese proyecto es conseguir "una buena gestión", unido a encontrar el apoyo financiero suficiente y hacer una campaña para "ampliar el número de socios, ya que con los actuales, es imposible que el club se pueda mantener en Segunda B sin problemas". Viñuales, que ha vivido como presidente los últimos tres ascensos del Huesca, manifestó: "La última vez que estuvimos en Segunda B apenas teníamos presupuesto, y eso se nota en esta categoría".