Un punto que sabe a poco es lo que ayer consiguió la Sociedad Deportiva Huesca contra el Numancia. Un 0-0 que en caso de haber sido una victoria hubiera catapultado a los azulgranas muy cerca de amarrar el playoff a Primera División. A pesar de no ganar, el Huesca recupera la sexta plaza gracias al triunfo del Reus ante el Valladolid (2-0) y dependerá de sí mismo el próximo sábado (20.30 horas) para jugar por el ascenso. Si gana, el premio será suyo. Si empata o pierde tendrá que esperar a los resultados del Valladolid en Zorrilla frente al Cádiz y del Oviedo en Elche. Mientras tanto, el Numancia se aseguró la permanencia.

El Huesca llevó más la iniciativa en los primeros minutos del partido, marcado por la intensa lluvia que cayó desde el comienzo, frente a un Numancia que apostó por un fútbol más directo. El estado del terreno de juego, muy rápido, hizo que se cometieran muchos errores por parte de ambos equipos y que se perdieran muchos balones.

La ocasión más clara favorable al conjunto de Anquela fue en el minuto 24, en una jugada por la banda derecha de Ferreiro, que envió el balón a un poste. El Huesca dominaba y llegó bastantes veces al área rival, pero no dispuso de ocasiones claras para batir a Aitor Fernández. El Numancia, por su parte, estuvo a punto de adelantarse en el minuto 43, con el saque de una falta de Íñigo Pérez muy ajustada al poste derecho y que salvó Sergio Herrera.

Tras el descanso, el Numancia no salió a especular a pesar de que con un punto le valía para asegurar la permanencia y buscó la portería contraria en acciones bien hilvanadas y con rapidez, aunque le faltó remate cada vez que llegó al área del conjunto azulgrana.

La lluvia, que no cesó durante todo el partido, obligó a los dos equipos a jugar con muchas precauciones para no cometer errores. Conforme pasaron los minutos se fue incrementando el dominio del Huesca y Carlos David, en el 65, envió el balón al larguero. Poco después, en el 69, Ferreiro desperdició otra buena ocasión de gol. Demasiadas oportunidades marradas y el tiempo corriendo hacia el final del encuentro.

El último cuarto de hora fue de intenso dominio de los locales, que se vaciaron ante una poblada defensa del Numancia, que consiguió resistir y evitar que los locales marcaran. «Es muy bonito haber llegado hasta aquí, ahora tenemos que poner la guinda al pastel», valoró Juan Antonio Anquela en la rueda de prensa posterior, mirando la última jornada como una oportunidad y no como una ocasión perdida por el 0-0 de ayer. «En el campo del Levante dependemos de nosotros mismos pero hay que ganar y para eso tendremos que estar a nuestro máximo nivel y, además, tener un pelín de suerte», pidió el entrenador de la Sociedad Deportiva Huesca.