La maldición que pesa sobre el Huesca cuando juega en su propio campo volvió a hacer acto de presencia ayer en El Alcoraz, donde los azulgranas no pasaron del empate ante el Gramanet. Los jugadores de Angel Chamarro sufrieron mucho para amarrar un punto ante su rival, y tuvieron que pelear hasta el último momento, en un encuentro cuyos minutos finales fueron especialmente delicados para los de casa. Sea como fuere, el resultado no fue todo lo bueno que cabía esperar del choque, y el Huesca continúa en los puestos de peligro de la clasificación.

Alrededor de 800 personas se dieron cita en las gradas del Alcoraz, en una tarde calurosa, con un terreno de juego en buen estado. En los primeros compases del partido, fue el Gramanet el equipo que salió más dispuesto a conseguir la victoria, ante un Huesca que se vio demasiado agarrotado por el miedo escénico . De esta forma, las primeras ocasiones de peligro correspondieron a los catalanes, que por mediación de Bernardo avisaron en dos jugadas, aunque le faltó capacidad resolutiva en los metros finales. El Huesca tampoco llegaba a culminar en sus esporádicas ocasiones, y la opción más clara de los azulgranas tuvo lugar en el minuto 18, con una acción de Arcadio que el meta visitante desvió fuera. Poco después, sin embargo, llegaría el gol de los visitantes, cuando Albert se fue de sus marcadores oscenses para pasar el balón a Rubén Blaya. El jugador no tuvo piedad de sus antiguos compañeros, y anotó el primer tanto del partido, en el minuto 21.

FALTA DE REACCION El gol visitante no sirvió de acicate para el Huesca, que adoleció de falta de reacción. El Gramanet, por su parte, pareció darse por satisfecho con el 0-1, y se dedicó únicamente a defenderse y controlar el juego.

El descanso no provocó cambios importantes en el juego, con un equipo visitante que cedió terreno y dejó a su rival que llegase en numerosas ocasiones, pero sin excesivo peligro. Aun así, su trabajo terminó dando sus frutos a falta de tres minutos, cuando Curto empató.

Los catalanes todavía estuvieron a punto de llevarse el triunfo en el tiempo añadido, en una jugada en la que Pons pudo sentenciar al quedarse solo ante Bernardo, pero que terminó con el balón fuera.