El Huesca apuntaló su condición de líder tras su triunfo de ayer frente al Sevilla Atlético. El gol de Álex Gallar durante el ecuador de la segunda mitad fue determinante para obtener una victoria que le consolida en lo alto de la tabla, debido al empate del Cádiz, y que hunde en la tabla al filial sevillista, que se complica un poco más la permanencia.
El Huesca tiene un colchón de ocho puntos con respecto al segundo y al tercer clasificado. Una renta que permite a la plantilla dirigida por Joan Francesc Rubi poder seguir con paso firme en una temporada que está siendo histórica para el conjunto aragonés.
El filial sevillista se presentó a la cita con una defensa totalmente remodelada. El líder estuvo a punto de adelantarse en un inicio muy movido, donde el que Chimy Ávila rozó el gol con un zurdazo desde lejos. La réplica de los de Tevenet llegó de las botas de Aburjania gracias a un remate franco que salió rozando el palo de la meta custodiada por Merino.
Los porteros de ambos equipos fueron determinantes a lo largo de la primera mitad. El local Juan Soriano tuvo que intervenir para detener un envenenado disparo de Moi Gómez y, dos minutos después, fue Remiro quien repelió con muchos apuros un tiro cruzado de Carmona. El partido estaba igualado, con los chicos del filial hispalense buscando el tanto que les pusiera por delante en el marcador.
El líder no se conformaba con el punto que atesoraba al descanso. Saltó a la segunda mitad sabedor que debía poner una marcha más a su juego y a su disposición si quería hacerse con los tres puntos. De este modo salió del vestuario el equipo de Rubi, dispuesto a poner cerco a la portería del equipo andaluz, que se salvó de encajar el 0-1 porque Chimy Ávila estampó un testarazo en el travesaño y porque Juan Soriano estuvo muy atento para detener otro de Pulido.
El Sevilla Atlético se quiso sacudir el dominio con una falta lateral de Curro, quien, con picardía, amagó el centro pero buscó la puerta y a punto estuvo de encontrar el gol, pero el balón se estrelló en el lateral de la red. Los oscenses, sin embargo, tuvieron mucha más presencia en la mitad de campo rival y fruto de ello llegó el único gol del partido, marcado por Álex Gallar, oportunista para aprovechar un rebote del larguero y preciso para enviar su tiro al fondo de la red.
Luis Tevenet quiso revitalizar a los suyos con las entradas de atacantes como Pozo y Marc Gual, e incluso hizo debutar a otro delantero procedente de los escalafones inferiores, Pejiño, pero los hombres de Rubi tiraron de oficio para defender su parcela sin demasiados apuros en el cuarto de hora final. El Huesca se hizo con los tres puntos, un resultado que les permite seguir con poderío en lo más alto y seguir disfrutando de un año brillante.
