La Sociedad Deportiva Huesca acude al estadio de los Juegos del Mediterráneo para medirse al Almería mañana en un partido catalogado de necesidades y de urgencias para ambos equipos, que se encuentran en zona de descenso, por lo que sumar los puntos se hace imprescindible.

El Huesca parte con la idea de no regresar de vacío y quiere comenzar ya a sumar cuanto antes contra un rival directo para no quedar descolgado en la tabla.

Todo lo que sea sumar puntos, sobre todo ganar, será bien venido para el equipo azulgrana que desde hace cinco jornadas no conoce la victoria.

Lo primero que pretende hacer el técnico del equipo altoaragonés, Anquela, es dejar la puerta a cero ya que lleva bastantes partidos en los que el Huesca encaja goles, mientras que en la parte de delante le cuesta meter goles.

El sistema ensayado por el técnico del conjunto oscense esta semana hace indicar que jugará con cinco defensas, tres de ellos centrales, para blindar la portería que seguirá defendiendo Oscar Whalley ante la ausencia de Leo Franco, que todavía no está recuperado de sus problemas físicos.

En el centro del campo también habrá novedades para este encuentro, incluida la sorpresa de la no convocatoria del cierre defensivo Manolo, que había sido titular hasta la fecha, por lo que parece que Bambock tendrá protagonismo en la formación azulgrana.

En la delantera también habrá cambios ya que se prevé que el delantero venezolano Machís vuelva la titularidad tras cumplir en el anterior partido su sanción, aunque la duda es si utilizará a uno o dos delanteros centros como ocurrió en el anterior encuentro, aunque no le salió bien la apuesta.

Anquela está trabajando desde que llegó a contrarreloj para darle al equipo la concepción de juego que quiere, pero tampoco puede hacer muchos experimentos porque le apremia la clasificación.

El técnico del conjunto oscense ha advertido que el equipo andaluz será un rival muy difícil pues su potencial deportivo y su plantilla son, a su juicio, para estar en la parte alta de la tabla, aunque lleve trece jornadas sin ganar un partido.