El Huesca cayó derrotado con estrépito en el campo del Alcoraz, y pudo encajar una goleada todavía más escandalosa ante el Levante B, en un partido en el que los levantinos rompieron su racha negativa de tres derrotas consecutivas y el público oscense pidió el cese del entrenador Angel Chamarro, cuyo futuro se resolverá seguramente esta misma semana.

En principio, el rival de ayer del Huesca era asequible, pero a pesar de estar peor situado en la tabla, el conjunto levantino fue muy superior a su rival y pudo ya sentenciar el partido en los primeros cuarenta y cinco minutos de haber estado más acertado ante la portería de Bernardo, puesto que contó con numerosas ocasiones. La falta de puntería se lo impidió y sólo anotó un tanto.

MALA IMAGEN Los oscenses dieron su peor imagen de la temporada en un partido en el que no controlaron en ningún momento el centro del campo y carecieron de ideas para canalizar su juego ofensivo. Los azulgranas se vieron totalmente desbordados en esta primera mitad por el empuje que mostró el Levante, un adversario directo en la lucha por la permanencia.

El paso por el vestuario estimuló todavía más a los levantinos, que salieron dispuestos a sentenciar el partido ante un rival que conforme pasaban los minutos se iba hundiendo, y el público dejó las gradas prácticamente desiertas.

Los levantinos siguieron dominando con Loro como principal protagonista ante el desconcierto de los locales, que se vio agravado con la expulsión de Bona, lo que provocó que llegasen todavía con más facilidad hasta la portería oscense.

Los levantinos, que anotaron cuatro goles en once minutos en la segunda mitad, también dispusieron de más ocasiones para haber incrementado todavía más el rotundo marcador.