FÚTBOL Después de dar un codazo a Alaba, el sueco no perdió la oportunidad de poner leña al fuego. "Como mide 1,50 o 1,60, es lógico que la trayectoria de mi codo vaya a su cara", dijo del austriaco, que en realidad mide 1,80. También ironizó sobre una hipotética sanción: ñCreo que deberían castigarme con 40 partidos", afirmó. E. P.