La ambición es una de las líneas maestras de este Real Zaragoza. Para ascender hay que hacerlo directo preferiblemente y tomar el playoff como una segunda oportunidad. ¿Objetivo ser sexto o mejor? No. Primeros o segundos. Que no se llegue es diferente, pero la mentalidad debe ser la de ser insaciable.

Para ello hay que sumar de tres en tres, sea en casa o fuera. Puede salir bien o mal, pero la idea está clara e Idiakez no se cansa de repetir que quiere que su equipo juegue igual en La Romareda o a domicilio. Lejos de su estadio los equipos suelen ser más conservadores. Muchos jugadores y entrenadores dicen que va a ganar todos los partidos, pero suele ser una afirmación de cara a la galería. Luego hay que demostrarlo. Y los planteamientos del Real Zaragoza cumplen de sobra.

El técnico vasco insiste en su idea. Eso sí, lo que hay que «asumir», según Idiakez, es que «esto es un juego en el que uno apuesta y unas veces gana y otras pierde». Por supuesto, cuando se busca la victoria y se arriesga «no sabes lo que va a pasar», como es lógico, pero sí que el preparador donostiarra tiene algo muy claro: «Durante el año nos va a dar más réditos que malos ratos».

Además, también incidió en que «la apuesta es clara», en referencia a la alegría en el juego, pero que «las lecturas que hacemos todos son con el resultado en la mano y así es un poco tramposo todo». Si sale bien, sensacional jugado. Pero si sale mal… En definitiva, «responde al espíritu del equipo», lo cual le deja «más contento que triste» a pesar de haber perdido en Almería.

Y llega el Lugo en una nueva oportunidad de demostrar esa ambición. Y sin Igbekeme, una baja muy sensible. Idiakez tiene decidido el centro del campo que dispondrá contra el cuadro gallego, pero no quiso desvelarlo: «No le quiero dar pistas al Lugo. Lo tengo claro y lo veréis el sábado», comentó el donostiarra. Y añadió: «Murphy (el de la ley) es implacable y las bajas son casi siempre en el mismo sitio, estamos sufriendo ahí, pero estoy tranquilo porque sé que la gente que salga hará un buen papel».

Una opción es optar por Verdasca como pivote de nuevo, aunque Javi Ros ha dado ahí un nivel excepcional. En la segunda parte jugó Buff de interior con Zapater, pero el suizo volvió a pasar de puntillas y sin hacer ruido por el campo. Otra vez.

También están las opciones de Soro, Nieto o Pep Biel, sin olvidar la remota de Eguaras, o cambiar el sistema, algo que se aventura muy improbable. Verdasca es más defensivo que el resto de variantes, pero a su favor está la confianza en su labor de las primeras jornadas. En su decisión sobre el centro del campo también tiene una prueba Idiakez para hacer ver su valentía, en casa y tras una derrota. Siempre mirando por el bien del equipo, claro.

Y el centro del campo del Real Zaragoza, para el técnico, cobra especial importancia contra el Lugo, ya que el preparador vasco no dudó en ensalzar la medular del equipo gallego: «Me preocupa que no entendamos la calidad del rival. El Lugo es un equipo muy consolidado en Segunda, un club con las ideas muy claras en cuanto al juego y los futbolistas y lleva años haciendo buen fútbol. Con dos medios como Pita y Seoane solo puede hacer buen fútbol», dijo. De ahí la importancia de esa apuesta en el centro del campo y en el planteamiento. Lo que está claro es que con unos u otros, el Real Zaragoza mirará a la meta rival.