Viktor Sanikidze es uno de los 17 jugadores que, según publicaron ayer tanto el Corriere dello Sport como La Gazzetta dello Sport, han sido denunciados dentro de una operación contra el fraude fiscal alrededor del Montepaschi Siena, en el que el georgiano militó en la campaña 2012-13, proclamándose campeón de Liga, justo antes de llegar al CAI Zaragoza el pasado verano. La operación, llevada a cabo por la Guardia italiana de Finanzas, bajo el nombre de Time Out (Tiempo muerto), ha supuesto además el arresto domiciliario de Ferdinando Minucci, actual presidente de la Liga italiana, y exdirector general del Siena, y de tres de sus colaboradores.

La Guardia italiana de Finanzas estima en 16 millones de euros la cantidad evadida por los 25 jugadores implicados, todos ellos extranjeros, no italianos, aunque ocho de ellos por cantidades que no suponen delito, por lo que la denuncia solo alcanza a 17, que deberán ponerse al corriente con la hacienda transalpina, cada uno de ellos en función de las temporadas que militaron en el club. En el caso de Sanikidze sería uno de los implicados por menor cuantía, ya que únicamente se le reclaman los impuestos correspondientes al ejercicio 2012, según los medios italianos.

El primero en esa lista de 17 jugadores es el pívot del Valencia Basket Ksystof Lavrinovic, al que se le reclaman 2.640.000 euros no declarados del 2007 al 2012, según La Gazzetta dello Sport. También figuran en la lista Kaukenas, con 1,9 millones, Stonerook (1.517.000 euros), David Moss, Benjamin Eze, Nikos Zizis, Romain Sato (también en el Valencia), McCalebb, Ilievski, Hairston, Domercant, Andersen, Thornton, Hawkins, Rakocevic, Rakovic y Sankidze. Todos ellos jugadores de la época dorada del Montepaschi, en la que el equipo de Siena dominó los torneos italianos y destacó en Europa.

FACTURAS FALSAS La Gazzetta dello Sport apunta por su parte que de las investigaciones han sacado a la luz "alteraciones contables y de balance, facturas falsas y manipulaciones en las declaraciones de ingresos del Siena entre los años 2006 y 2012", por lo que el expresidente está en arresto domiciliario. "Según la acusación, la gestión de la sociedad deportiva, con métodos ilícitos, ha llevado a involucrar a atletas pagados también en negro en cuentas en el extranjero (consintiendo a 25 de ellos evitar la tasación de sus rentas en Italia), alterar los resultados de los balances, crear provisiones de dinero en efectivo con fin de enriquecimiento personal y para gastos fuera de los balances", añade.