En un partido vital para el Santa Isabel, los de Abad tuvieron más pegada que el Ebro de Pedro Moreno y consiguieron una victoria justa que vale tres puntos, más el tanteo particular entre ambos.

Al filo del descanso, en la mejor jugada del partido, Millán entró como una exhalación por la banda, llegó a la línea de fondo y puso un centro preciso al área que Serrano, en un precioso remate de cabeza mandó al fondo de las mallas. Este tanto dejó tocado al Ebro, que pensaba entrar a vestuarios con el empate inicial.

En la segunda mitad, el cuadro arlequinado salió con más ambición y acorraló en los minutos iniciales a los blancos, pero poco a poco los hombres del Santa Isabel se fueron quitando la presión y en peligrosos contragolpes llegaron con peligro al área de Jorge. En dos de estas jugadas consiguieron dos goles, poniendo el marcador en un rotundo 3-0.

Pero cuando todavía estaban festejando el tercer tanto, vino el gol más rápido del campeonato. Un gol totalmente ilegal puesto que había jugadores locales celebrando el gol en el campo del Ebro. Los arlequinado estuvieron muy listos, sacando de centro y avanzando sin oposición hasta fusilar a Lahoz.