El vuelo que transportó a la expedición zaragocista desde Viena salió con una hora de retraso de la capital austriaca por culpa de un incidente ajeno al club. Y es que, al llegar al aeropuerto, la expedición se encontró con que no había personal para realizar el embarque. El incidente se solventó cuando la compañía aérea que se encargó del viaje contrató a otra empresa de personal para que el chárter pudiera salir del aeropueto vienés, aunque la gestión conllevó un tiempo y el consiguiente retraso, por lo que el Zaragoza llegó a la capital aragonesa a las cuatro de la madrugada del viernes.