El Comité de Apelación echó gasolina a la hoguera en que arde la Liga con su decisión de dejar sin efecto la segunda amarilla a Luis Figo por su violenta entrada a Carles Puyol. Mal momento para dejar con el culo al aire al árbitro del partido, Pérez Burrull, con una actitud que no venía siendo habitual en los comités disciplinarios de la Federación Española de Fútbol (RFEF) en situaciones similares. A consecuencia de ello, el Valencia se siente cargado de razón para pensar que las ayudas al Madrid van mucho más allá de los límites de los campos de fútbol. Con sólo cuatro jornadas por delante, da la impresión de que vale todo en la lucha por el título.

RECLAMACION VALENCIANISTA El club levantino pidió ayer justicia al propio presidente de la federación, Angel María Villar, pero Figo jugará está noche contra el Deportivo. Pedro Cortés, adjunto a la presidencia del Valencia, estuvo en la sede federativa para trasladar al primer responsable de la RFEF la indignación que ha provocado la decisión de Apelación en la entidad valencianista. A esa misma hora y dos plantas más abajo, el jugador portugués se mostraba satisfecho por la sensatez del citado comité a la vista de lo sucedido en el Bernabéu. "Ni toqué a Puyol ni tuve intención de hacerlo. Es extraño que se lesionara por esa jugada", mantuvo Figo.

El Valencia pretende como mínimo que ninguna circunstancia extrafutbolística cambie el hecho de que dependen de sí mismos para ganar la Liga. Y Cortés, como el presidente, Jaime Ortí, cree que el Madrid resulta también favorecido desde el ámbito federativo, algo que Villar no encajó de buen grado. "Había que venir a decir las cosas, que se nos escuche por lo menos y que sepan el dolor y el malestar que han provocado", declaró el directivo, para quien "el comité ha sido muy desafortunado y el Valencia se siente mal porque hay un agravio comparativo. Sabemos lo que nos jugamos y lo único que nos queda es venir a protestar".

ABUSOS TODO EL AÑO Jaime Ortí, sin embargo, no tiene nada claro que la corriente de favoritismo hacia el Madrid vaya a cambiar a estas alturas. Todo lo contrario. "Están abusando durante toda la temporada. Ya está bien. Cada día la hacen más gorda. Esto no es nada con lo que nos espera", repitió ayer el presidente del Valencia. También Albelda reiteró lo dicho la noche anterior: "Sientes rabia e impotencia. No es porque sea Figo ni nada, pero es que es de locos que el comité pueda considerar que no es amarilla. Es una falta de personalidad total".

Una opinión que encontró el respaldo de la mayor parte de los futbolistas a los que se les preguntó por el asunto. "La verdad es que no tiene mucha lógica. Analizas la tarjeta que le han quitado a Figo y la que no le quitaron a Yeste cuando le dejaron entrar en el campo y te da un poco de risa", comentó Etxeberría, jugador del Athletic. Para Morales, capitán del Espanyol, "no se puede medir a los jugadores con un rasero diferente según el club al que pertenecen". El deportivista Scaloni se expresó con rotundidad: "Es una vergüenza lo que han hecho. Es amarilla clara. Aunque no le diera, el riesgo estuvo". Saviola, delantero del Bar§a, considera que Apelación no ha actuado de mala fe pero ha creado un precedente peligroso. "No deja de ser una sorpresa. Quizás el comité tenga sus razones... Nosotros lo padecemos por Puyol, que se lesionó en esa jugada y es importante para nuestro equipo", señaló el argentino.

Como "sorprendente" lo calificó también Rafa Benítez, entrenador del Valencia, haciéndolo extensivo a las decisiones que afectaron a Benjamín y Varela. El primero podrá jugar mañana contra el conjunto levantino gracias a la suspensión cautelar decretada y al segundo le anularon una amarilla que no acarreaba suspensión. "Las decisiones me han sorprendido. No sé que pensarán ahora los árbitros y su comité, pero estamos muy centrados en el Betis y nuestra parte la vamos a hacer", afirmó el técnico madrileño.

Javier Irureta no se atrevió a vaticinar lo que hubiese decidido Apelación si se hubiera tratado de un jugador del Deportivo. "Estoy sorprendido porque hay una contradicción entre lo que parece que muestra el vídeo, la sanción y lo que dice Puyol", manifestó el preparador.