Para ganar un Tour (el próximo del 29 de agosto al 20 de septiembre) no solo hay que tener las piernas más fuertes del pelotón. Hay que disponer, y más ahora, del conjunto más potente y de la confianza absoluta de los compañeros, los técnicos y hasta los dueños del equipo. Y, ciertamente, este ambiente parece jugar totalmente en contra de Chris Froome, cuatro veces ganador de la ronda francesa. Su todavía equipo, el Ineos, oficializó este jueves la ruptura con su principal figura británica quien no seguirá bajo su disciplina el año que viene. Froome se incorporará a partir del 1 de enero del 2021 al conjunto de Israel, que este año dio el gran salto a la división de honor del ciclismo mundial, el World Tour.
"El Ineos confirma que no renovará el contrato de Chris Froome al final de temporada". Así se escueto se mostró el conjunto británico, el antiguo Sky, que en mayo del 2019, cambió de dueño y de imagen. Un Ineos que no ha visto prácticamente en acción a su ciclista mejor pagado y a quien debía ser su referencia tanto en el Tour como en el resto de carreras que disputase. Froome sufrió un gravísimo accidente en junio del 2019 mientras entrenaba la contrarreloj del Critérium del Dauphiné y cerró la pasada campaña en el hospital. Desde entonces solo se puso un dorsal, en febrero, para correr el Tour de los Emiratos, antes de que el coronavirus enviase la temporada 2020 a hacer puñetas.
PREGUNTAS SIN RESPUESTA
¿Cómo está Froome? ¿Está preparado para disputar y sobre todo para ganar el Tour, su quinto Tour? Son, por ahora, preguntas sin respuestas. Porque, posiblemente, ni él mismo lo sepa. Sin embargo, no parece, ni mucho menos, que vaya a contar con la fe absoluta de su equipo para la ronda francesa. Entre otras cosas porque, seguramente y por delante de él, se encuentran los dos últimos vencedores en París, sobre todo Egan Bernal, ganador del Tour del 2019, pero sin olvidar tampoco a Geraint Thomas, primero en el 2018 y segundo en el 2019. Ambos lo adelantan en la fila dispuesta en la clase del Ineos.
Con Bernal y con Thomas, Froome solo dispondrá de cinco gregarios para trabajar, para abrir camino, para tirar del pelotón, para auxilio en un puerto y hasta para bajar al coche a por bidones con agua fresca, sobre todo en un Tour donde parece que, por razones sanitarias, se anularán los controles de avituallamiento. Y esos cinco corredores, ¿para quién se entregarán en cuerpo y alma? ¿para el líder llamado Bernal o Thomas que seguirá con ellos el año que viene o para el que se va a otra escuadra? Por eso, el panorama de Froome en el próximo Tour es más negro que amarillo.
"UNA DÉCADA FENOMENAL"
"Ha sido una década fenomenal con el equipo, hemos logrado mucho juntos y siempre atesoraré los recuerdos. Espero nuevos y emocionantes desafíos a medida que avance en la próxima fase de mi carrera, pero mientras tanto mi objetivo es ganar un quinto Tour con el Ineos", ha explicado Froome, que comenzó a destacar internacionalmente en el 2011 cuando disputó la Vuelta a Juanjo Cobo, una carrera que al final ganó tras la descalificación del ciclista cántabro por dopaje.
Dave Brailsford, mánager del Ineos, explicó las razones que han llevado a la ruptura con Froome. "Estamos haciendo este anuncio antes de lo habitual para poner fin a las especulaciones recientes y permitir que el equipo se centre en la temporada. Chris ha estado con nosotros desde el principio. Es un gran campeón y hemos compartido muchos momentos memorables a lo largo de los años, pero creo que esta es la decisión correcta para el equipo y para Froome". Además, por si fuera poco, el Ineos cuenta en este 2020 en sus filas con el corredor ecuatoriano Richard Carapaz, vencedor del Giro 2019. Muchos gallos en el mismo corral.
