El nuevo acuerdo televisivo firmado por la NBA y las principales cadenas norteamericanas abre aún más la puerta a los jugadores europeos que siguen viendo el salto a la mejor Liga del mundo como una gran salida deportiva y económica. Mientras, algunas estrellas aseguran que los elevados ingresos deberían servir para erradicar el tope salarial, que pasará de 63 a 79 millones. De los 930 millones de dólares que percibía la NBA se ha pasado a los 2.500 por temporada después de la renovación por nueve años de los contratos con la TNT, ABV y ESPN. Esos acuerdos entrarán en vigor la temporada 2015-2016 y dejarán en las arcas de la patronal 24.000 millones, casi 19.000 de euros.

Una cifra mareante, pero que pude reavivar el fantasma del cierre patronal ante las pretensiones de los jugadores a las que no parecen dispuestos a llegar los dueños de los clubs. Eso sí, después de verse obligados a llegar a un acuerdo en las fichas de sus principales estrellas, también tendrían la posibilidad de poder fichar a la carta a lo más granado de Europa.

Mientras, los Bulls de Pau Gasol volvieron a caer, esta vez ante los Pistons de Detroit por 111-109 en una prórroga a la que llegaron tras anotar cinco tiros libres en los 13 segundos finales. Pau logró cinco puntos y capturó 10 rebotes, todos en defensa.