La salida de Andrés Iniesta al fútbol chino no se producirá. El capitán azulgrana fichará por el Vissel Kobe por tres temporadas por el equipo japonés, según avanzó ayer la Cadena Ser. La operación, llevada personalmente por el CEO de Rakuten, principal patrocinador del Barcelona, se cerró este pasado fin de semana.

La única línea roja que Iniesta marcó el día del anuncio de su marcha del Barça es que no iba a agotar sus últimos años como jugador en activo en un equipo que fuera rival del conjunto catalán. Eso descartaba de entrada el continente europeo. Habían sonado dos equipos principalmente de la Superliga China, el Tianjin Quanjian y el Chongqing Dangdai Lifan, pero este se descartó ayer al emitir un comunicado oficial en el que negaba que Iniesta vaya a vestir su camiseta. «Profundizaremos una cooperación con Andrés Iniesta, pero no se unirá a nosotros en calidad de futbolista».

«No iremos en contra de la política de gastos de la federación, ni vamos a distorsionar el mercado chino», decía el club en referencia al reglamento de la Superliga que impide que los clubs inflen los precios de los futbolistas provenientes del extranjero.

Las cifras que se barajan en torno al nuevo contrato de Iniesta, que cumple 34 años el próximo viernes, son enormes, tanto que pasaría a ser el cuarto futbolista mejor pagado del mundo, después de Messi, Neymar y Ronaldo. En China, además, se hablaba de un acuerdo que pasaría por la compra de dos a seis millones de botellas de vino de la bodega fundada por el jugador en el 2010 en Fuentealbilla (Albacete).

El comunicado de ayer, descartando definitivamente la incorporación del manchego, sorprendió porque que el presidente del club, Gong Daxing, había asegurado hace solo unos días estar seguro de presentar a Iniesta en breve: «Será un gran activo para Chongqing», dijo. Ayer hizo público su cambio de opinión, una vez conocida la decisión del jugador español de continuar su carrera en Japón.