Un pésimo inicio, una mala primera parte y la incapacidad continuada de atacar con fluidez condenaron al CAI Zaragoza en su primera visita a la pista del Morabanc Andorra. Con solo 59 puntos, después de anotar únicamente 23 en los primeros 20 minutos, el equipo aragonés cayó (72-59) y desaprovechó una magnífica oportunidad de dar un paso casi definitivo hacia la Copa. El billete a Canarias sigue en su mano, depende de sí mismo, pero podría estar mucho más cerca después de una jornada con derrotas de Valencia y Murcia. Ahora debe sumar aún entre dos y tres victorias y le quedan Laboral Kutxa en casa (mañana), visitar Manresa, recibir al Gran Canaria y viajar a San Sebastián.

En una transformación que parece impresa en el ADN del CAI, el equipo aragonés pasó de ofrecer una actuación brillante la pasada jornada a su peor imagen siete días después. Especialmente en ataque, donde no encontró fluidez ni acierto salvo en un momento del tecer cuarto, cuando pasó del 44-35 a un esperanzador 46-45 a falta de dos minutos para el final del periodo. Entonces salieron de la pista Llompart y Goulding y el equipo no pudo culminar la remontada. En esos dos minutos finales encajó un 10-2 de parcial que convirtió los últimos minutos en un quiero y no puedo del conjunto aragonés. La victoria se convirtió en un imposible aun con cambios defensivos, pese a las continuas rotaciones.

MUY POCOS PUNTOS

59 puntos son una cifra escasa en cualquier caso, que dificultan sobremanera la victoria en cualquier encuentro. Solo seis jugadores del equipo lograron anotar, tan solo dos acabaron por encima de los diez puntos, Jelovac (14), que solo dispuso de 20 minutos, y Goulding (17), que se iba al banquillo cuando más acertado estaba. No pudo explotar el CAI su juego interior, Katic se quedó en 9 puntos y Norel acabó inédito. El holandés fue titular pero tan solo dispuso de ocho minutos de juego, todos ellos en la primera parte. Tampoco aportó el lanzamiento exterior, más allá de Goulding, con un Robinson muy lejano del rol de anotador con el que llegó al equipo y con Sastre y Tomás alejándose del rendimiento general conforme avanzan las jornadas.

Así, con Jawai de titular aunque muy dosificado, con Navarro anotando como ya es costumbre, con Biviá cortando la racha de la remontada del CAI, el Morabanc Andorra dominó desde el principio ante un aturdido CAI. No tardó en amasar unas pequeñas rentas que le permitieron jugar con tranquilidad frente a un rival al que no le salía nada en ataque. Ni encontraba las acciones, ni el aro, ni acertaba en sus lanzamientos, ni en los pases. El CAI volvió a caer en sus errores habituales, cedió la pelea por el rebote, perdió hasta 12 balones. No defendió bien, atacó peor y no aprovechó su oportunidad, ni para volver a disputar el partido cuando se acercó a un solo punto, ni para dar un paso de gigante en su pelea por la Copa del Rey. La batalla no está perdida, ni mucho menos. Mañana le espera al CAI otro partido vital.