El fútbol y el fútbol sala aragonés están en stand-by. De momento, los clubs, tanto con equipos en categorías nacionales como de cantera, están pendientes de que entre la Federación Aragonesa (FAF) y el Gobierno de la comunidad aprueben un protocolo sanitario que permita retomar los entrenamientos y celebrar los amistosos característicos del periodo estival antes de volver a una competición que estará marcada, como toda actividad, por el covid-19.

Algunas plantillas ya se habían puesto a las órdenes de los entrenadores con una fecha de inicio de temporada que ahora está en el aire. Es el caso del Fútbol Emotion Zaragoza, club de Primera División de fútbol sala; y del Zaragoza CFF, de la Liga Reto Iberdrola, la Segunda División. Ninguno de estos dos han roto la dinámica de entrenamientos.

José Ramón Moreno, presidente del Fútbol Emotion, explica que el club empezó la pretemporada «antes de lo previsto porque hace un tiempo se aprobó que la Liga comenzaba el 5 de septiembre». A raíz de este regreso al deporte, de manera repentina han tenido que hacer «muchos gastos sin tener ingresos porque no hay actividad». Sin embargo, ahora la fecha de comienzo de la Liga parece lejana según lo expuesto por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en un comunicado. Hay que esperar al protocolo y, desde entonces, aguardar otros 30 días.

El organismo también prohibía los amistosos en el fútbol sala. Sin embargo, la RFEF aclaró que sería competencia de las autonomías y de sus respectivas federaciones elaborar un protocolo. La territorial aragonesa asumió su responsabilidad y el martes declaró que no autoriza los entrenamientos ni los partidos de pretemporada hasta que dicho protocolo esté listo.

Rubén Alcaine, vicepresidente del Zaragoza CFF, entiende que la FAF «sí puede impedir los amistosos porque los árbitros que pitan los partidos dependen de ella», pero también que «no tiene competencia para cancelar entrenamientos». Añade que las jugadoras «son profesionales, están dadas de alta, se han hecho los test y han dado negativo. Por lo tanto, el primer equipo del club continúa con su pretemporada siguiendo las medidas de seguridad que la entidad considera necesarias, aunque sin partidos preparatorios. El vicepresidente cree que la decisión de la territorial «llega tarde, cuando muchos equipos ya habían empezado la pretemporada».

Esta medida sí ha afectado para que los niños y niñas puedan volver a calzarse las botas porque «la renovación de licencias está bloqueada y no se puede pagar la mutualidad, que es lo que asegura a los jugadores frente a cualquier tipo de lesión», razona Alcaine, que añade que tendrán que «esperar a los movimientos de la Federación que, como siempre, llegan tarde». Es decir, que fútbol y fútbol sala base, «que siempre está bastante parado en agosto», advierte Moreno, por el momento no puede empezar.

Preocupación/ El presidente del Fútbol Emotion resume la situación del fútbol: «Todos los clubs estamos preocupados». Habla de un deporte que «es muy importante para la sociedad» y que «va de la mano de la educación», dándole importancia a la cantera, en la que por ahora «poco se puede hacer», afirma. «Está todo organizado y los entrenadores y Marcelo Almeida, el responsable, están continuamente en contacto esperando a que se levante la bandera verde», añade.

Más clubs de la cantera aragonesa están pendientes de una decisión. Marisa González, presidenta del CD La Unión, entidad que se dedica exclusivamente al fútbol base, explica que «hay optimismo en que el protocolo llegue pronto porque es algo que interesa a todo el mundo y no puede haber ningún tipo de actividad sin él». Además, añade que «el piloto de salida lo pueden dar los colegios». «Cuando empiecen, estos marcarán la evolución del virus y si el protocolo es válido», agrega, aunque el club entiende que «lo primero es la salud y el entorno de los chavales». Eso sí, advierte que si la actividad no comienza, el CD La Unión «tendrá que desaparecer aunque sea temporalmente». De todas maneras, Marisa González cree que la tomada por la FAF «es una decisión necesaria».

Otro caso es el del Ebro, club de Segunda B que todavía no ha comenzado los entrenamientos. Su presidente, Jesús Navarro, explica que la medida adoptada por la territorial «ha sido para que no vayamos corriendo», pero cree que «la semana que viene ya se sabrá una cosa u otra». El equipo fue previsor y tiene pactados dos amistosos con el Tarazona y el Tudelano, «pero no se fijó ninguna fecha», dice Navarro. Por lo tanto, con más o menos confianza, los clubs esperan un protocolo que les deje vía libre para entrenar y jugar.