Los jugadores del Real Zaragoza despiertan tarde en los partidos, al menos por lo que se refiere a su capacidad para marcar. Resulta asombroso que de los 16 tantos que suma tanto en la Liga como en la Copa de la UEFA, 12 de ellos, es decir el 75%, han llegado en la segunda parte de los encuentros. La mayoría no han sido goles protocolarios, sino todo lo contrario: han servido pasa sacar de complicadísimas situaciones al conjunto de Víctor Muñoz. Para remontar en muchos casos ante rivales que madrugaron antes para batir la portería de Luis García, cometiendo el error de despreciar el resto del tiempo. Javi Moreno, en el primer minuto de la cita contra el Albacete, Villa (m.14) para adelantar al Zaragoza en el Camp Nou, Alvaro (m.23) para empatar frente al Getafe y de nuevo Villa de penalti (m.36) para igualar a uno ante el Levante son los únicos que han roto con la tendencia general de dejar los partidos para después del descanso.

UNA ESPECIE DE DESCARGA La última demostración de este gusto por afinar la puntería en el segundo acto se dio en Olomouc. Lo que parecía un mal trago se apuró más que nunca. Con el 2-0 en contra desde el minuto 51, el Real Zaragoza recibió esa especie de descarga eléctrica que reactiva sus neuronas ofensivas en en apenas 13 minutos, del 77 al 85. Como una metralleta desbocada acribilló al Sigma, que de parecer un gigante de hierro pasó a sentirse como un queso gruyere. Ha sido ésta la situación más límite de todas: Soriano, Villa y Javi Moreno hicieron callar al Andruv Stadion. Con la izquierda, de rebote, con la derecha... Un pim, pam, pum en el ocaso de lo que parecía el ocaso continental. En la ida, Generelo había fusilado a Vaniak en el 83. Más tarde y apagan las luces de esta eliminatoria.

Javi Moreno y Savio Bortolini están siendo los grandes protagonistas del gol remolón y no poco valioso en partidos que se han asemejado a escaladas por paredes de hielo. El delantero ha marcado en cuatro ocasiones en los segundos periodos. Siempre importante, el ariete acortó distancias con el Albacete, remató con dos disparos en el entrecejo al Levante y adelantó a sus compañeros en Olomouc.

ESENCIA REMATADORA Mientras tanto, Savio es el único de los pistoleros que reserva sus esencias rematadoras para la reanudación del juego. El brasileño, en un estupendo estado de forma, ha aparecido en instantes muy delicados para el Real Zaragoza. Así acercó a los suyos frente al Levante y fue trascendental en un par de oportunidades más en la Liga, porque en Europa aún no ha estrenado su colt zurda: puso el 2-1 en el choque con el Getafe y el 2-2 ante el Levante de Bernd Schuster.

Esta inspiración tardía carece de explicación científica y humana, aunque desde esta última perspectiva puede comprenderse mejor. Obligado por los pecados de inocencia de un equipo joven, esa misma frescura le ha empujado a creer en los imposible. Y en lo imposible hay que creer diga lo que diga el marcador y sin mirar la hora en el reloj. Más vale tarde que nunca.