El pasado fin de semana se disputó la V Ultra Trail Guara Somontano. Una carrera de 102 kilómetros de longitud y 6.100 metros de desnivel que pone al límite las capacidades físicas de los participantes. Este tipo de pruebas está en boga en los últimos años. Pero los organizadores son muy cuidadosos a la hora de admitir a los corredores que en muchos casos no acuden excesivamente preparados.

Según un estudio avalado por la Sociedad Española de Medicina del Deporte, nueve de cada díez corredores españoles no se preparan adecuadamente y tres de cada cuatro nunca se han hecho una prueba de esfuerzo. Las consecuencias son directas: seis de cada diez corredores españoles sufren problemas de salud, incluidas muertes súbitas. Con el objetivo de concienciar sobre la importancia de un estudio metabólico y una preparación física previa adecuada para evitar estos riesgos, la Clínica Nasser participó el fin de semana en el proyecto de investigación «Las carreras por montaña en el Altoaragón y su incidencia para la salud en deportistas entrenados de distinto nivel».

Este estudio, promovido por la Universidad de Zaragoza y ENFYRED, está liderado por el doctor en ciencias del deporte y la salud Carlos Castellar, junto al centro de medicina del deporte en Aragón y Clínica Nasser y pretende estudiar el impacto fisiológico que producen las pruebas de ultra fondo de montaña sobre los deportistas. El grupo de estudio se trasladó a la Ultra Trail Guara Somontano y seleccionó a 20 corredores para el proyecto. Se les han estudiado los diferentes marcadores hematológicos y bioquímicos antes y después de la carrera, con el fin de definir el impacto y así poder diseñar programas de entrenamiento físico. Los resultados estarán en un mes.

A todos los corredores se les pesó antes y después de la carrera. «Por mucho que bebas, se pierden líquidos en la prueba. Eso se complementa con la toma de orina para saber las alteraciones del riñón», afirma el doctor Castellar. También se produce una pérdida de fuerza explosiva. «Antes de la prueba realizan tres saltos verticales y los repiten tras la competición. Se pierde resistencia y fuerza específica y eso conlleva problemas musculares».

También se les hizo un análisis de sangre antes y después de la prueba. «Se producen alteraciones en la CK, creatina kinosa, una enzima relacionada con el daño muscular». Se realizaron análisis a diez corredores de alto nivel y otros diez populares. «Esto es muy relativo porque es posible que sea más impactante el esfuerzo para un corredor de élite que a otro que le cuesta diez horas más terminar». Los organizadores realizan cada vez recorridos más duros. «Pero en Alquézar corrieron 300 la ultra y se agotaron las plazas en marzo. El organizador da respuesta a la demanda de la gente», concluye.