Isabel Fernández podría ver confirmada hoy su aspiración de ser la abanderada del equipo español en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Atenas. La veterana judoca de 32 años viene avalada por dos medallas olímpicas --el bronce de Atlanta, en 1996, y el oro de Sydney, en el 2000-- y por ser de nuevo la favorita en su categoría, la de menos de 57 kilos. Frente a ella se postulan dos mujeres más, la tenista Arantxa Sánchez Vicario y la veterana jugadora de hockey sobre hierba Maider Tellería, y un hombre, el portero del equipo de waterpolo Jesús Rollán, que, al igual que Maider, participará en sus cuartos Juegos.

"Espero la decisión con mucha ilusión y, lógicamente, me gustaría mucho ser la elegida. ¿A quién no le va a encantar llevar la bandera en representación de todos los deportistas?", manifestó ayer a este diario Isabel Fernández que, en caso de ser la designada, sería el primer representante de judo elegido. La alicantina presenta un palmarés indiscutible, ya que ha sido campeona de Europa en varias ocasiones -incluido este año, en Bucarest- y es también campeona del mundo.

DECISION COLEGIADA Aunque todos los pronósticos apuntan a la designación de Isabel Fernández, la decisión no se sabrá hasta la tarde de hoy, cuando finalice la reunión de la Junta de Federaciones Olímpicas, que se realizará en la sede del Comité Olímpico Español (COE) con la asistencia de representantes de los 28 deportes olímpicos. El principal rival de la judoca será Jesús Rollán, que también tiene dos medallas en su historial olímpico (plata en Barcelona-92 y oro en Atlanta-96) y que se está recuperando de una persistente lesión en un intento desesperado por acudir a sus últimos Juegos, antes de su retirada de la competición.

"Me haría mucha ilusión ser el abanderado, pero no depende de mí. Sería la culminación de mi carrera", aseguró ayer el waterpolista, que ha sido también dos veces campeón del mundo. Rollán tiene en su contra ser miembro de un equipo, ya que el COE podría inclinarse hoy por un deportista que haya destacado individualmente, además de presentar una brillante hoja de servicios en las citas olímpicas. El factor del deporte de equipo juega también en contra de Maider Tellería, superviviente del equipo femenino de hockey sobre hierba que logró la medalla de oro en 1992.

La opción de Arantxa Sánchez Vicario no es contemplada con simpatía en amplios sectores del deporte español. A pesar de ser la deportista española con más medallas olímpicas (cuatro, dos de plata y dos de bronce), su retirada temporal del tenis y el hecho de haber tenido que recurrir a una invitación especial de la Federación Internacional de Tenis para entrar a formar parte del equipo olímpico le restan muchas posibilidades. Arantxa sólo participará en la competición de dobles, formando pareja con Anabel Medina.

"Yo no digo que no se lo merezca -asegura Isabel Fernández de Arantxa- , pero si eres abanderado de la delegación de tu país es porque has luchado cuatro años para ir a los Juegos y te has clasificado, como yo, luchando hasta el mes de mayo o junio". El COE decidió, en una reunión reciente de su ejecutiva, no solicitar para España ninguna invitación especial al Comité Olímpico Internacional, por lo que es de suponer que hoy no otorgará el privilegio de portar la bandera a una deportista invitada por una federación internacional.

SEGUNDA MUJER José María Odriozola, presidente de la Federación Española de Atletismo y vicepresidente del COE, fue ayer contundente en su pronóstico. "Mi favorita es Isabel Fernández, lo digo claramente. Cumple todos los requisitos de méritos deportivos, buenos resultados en los Juegos y mérito personal, por ser un deporte individual". El COE, además, se inclinará probablemente por una mujer, como adelantó hace unos días el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky. La infanta Cristina, en 1988, ha sido la única mujer abanderada de la historia.