Hace casi 11 años el Zaragoza se dejó en Son Moix un puesto en la élite. Entonces, empezó una caída, con un ascenso incluido un año después, y los años negros con Agapito Iglesias en Primera con otro descenso para que la Fundación no haya logrado que el club, con la pesada losa de la deuda, remontara el vuelo. Es más, el equipo juega hoy en ese escenario, que no se le da bien históricamente, con la pretensión de huir de la Segunda B, del peligro de una desaparición que sería más que probable si se consumara esa catástrofe. Con un club instalado en la incertidumbre con su futuro, el objetivo de los de Víctor Fernández, ese ganar para escapar, es tan mínimo como vital ante un Mallorca que, tras volver de Segunda B, sueña con el ascenso a la élite por la vía del playoff. Sí, todas las comparaciones son odiosas.

La victoria del Extremadura ante el Reus que el Zaragoza sumará el 21 de abril hace que el conjunto aragonés juegue con solo cuatro puntos de renta con los extremeños, que en la próxima jornada visitan el fortín de Osasuna. Ayer perdió el Nástic, siguiente rival en La Romareda, y el Córdoba solo empató con el Cádiz. Los de abajo no ganan casi nunca y con Víctor el Zaragoza ha sumado 18 de 36 puntos. Es verdad que el fútbol no es tan brillante como cuando llegó la reacción con el zaragozano, pero la impresión es que el equipo no va a sufrir para una permanencia que apunta a más barata que otros años. Eso sí, que la logre cuanto antes, sin que pasen muchas de las 11 citas que restan además de ese triunfo pendiente contra el Reus.

Así, el Mallorca, que solo ha perdido dos partidos en su feudo y con 33 puntos de 45 es el segundo mejor local de la categoría, supone ahora la oportunidad de volver a poner la renta en siete puntos con un triunfo que no es nada sencillo o en cinco si al menos de la isla se va el Zaragoza con un empate en el zurrón. Para esa tarea el equipo no contará con los lesionados Benito y Papu, con su atípica rehabilitación en Georgia. Pero Víctor recupera efectivos, a los sancionados ante el Elche Pombo y Nieto, y a Álvaro, su máximo goleador con ocho dianas y que llega tan justo que no será titular. También Zapater se subió al avión tras mejorar de su tendinitis rotuliana.

TRES CAMBIOS

En el once se prevén tres novedades, la entrada de Delmás por Benito y los retornos de Nieto y Pombo. En principio, Biel seguirá tras su buen partido ante el Elche y Linares será la referencia arriba. Viene de marcar el de Fuentes de Ebro y además es el mejor defensor en la estrategia que tiene el Zaragoza. Sí, tal cual se lee. Y el Mallorca es muy fuerte en ese apartado, con Budimir y Raíllo como grandes amenazas.

El delantero croata le ha dado, desde su llegada de enero, el salto cualitativo al conjunto de Vicente Moreno, que sin él ya estuvo a punto de asaltar La Romareda. Aquel día la lesión de Salva Sevilla resultó fundamental para que el Zaragoza pudiera empatar. El centrocampista es la manija de este Mallorca que sueña con Primera, mientras que la velocidad de Lago Júnior es la otra amenaza, un duro examen para Delmás, por cierto. Las peñas del Mallorca han convocado una protesta por este horrible desatino que es el fútbol de los lunes. Y el Zaragoza tiene tres partidos seguidos en ese día, vitales para huir más pronto que tarde.