Todos los problemas llevan a Javier Tebas. Así es desde lo sucedido en la última jornada de Liga y la polémica tanto deportiva como sanitaria que se ha desatado. Los medios de comunicación se han hecho eco y poco a poco han salido a la luz algunos hechos que hacen pasar al presidente de LaLiga por el peor momento de su carrera. Tanto es así que, según informó el El Partidazo de la Cadena Cope, el presidente de la patronal de los clubs «medita dimitir» porque «está muy tocado tras el comunicado del Consejo Superior de Deportes y porque el caso del Fuenlabrada salpica a su familia» ya que su hijo, Javier Tebas Llanas, es asesor jurídico del club madrileño.

El Consejo Superior de Deportes (CSD) hizo referencia en el comunicado al que se refieren las declaraciones anteriores a que ni LaLiga ni el equipo madrileño siguieron las pautas debidas cuando se detectaron los casos de covid-19 en la plantilla. El CSD apuntó que, desde su punto de vista, «se cometió un grave error al emprender el viaje» el lunes para jugar el partido contra el Deportivo. A esto añadió que el Fuenlabrada es «responsable de aplicar correctamente los protocolos» que se habían marcado antes de la vuelta a la competición y que LaLiga debería «garantizar que así se hace».

Por tanto, hizo recaer la culpabilidad en Javier Tebas como máximo dirigente de la competición. Se ha conocido ahora además que la relación del abogado oscense con el Fuenlabrada es más estrecha de lo que parecía en un primer momento. ElDiario.es informó que el presidente «pidió 130.000 euros por asesorar al Fuenlabrada durante dos años a finales del 2018», cuando ya ejercía su cargo actual aunque el club todavía militaba en Segunda División B. El dirigente aseguró, a su vez, que «sus tratos con el equipo madrileño en el pasado le impiden tomar decisiones disciplinarias» con el caso abierto en la actualidad.

Si ya parecen un gran montón de problemas para Tebas, todavía hay más. Esa misma publicación digital reveló un comunicado de los servicios médicos del Fuenlabrada en el que el mismo lunes, cuando iba a disputarse el encuentro, afirmaban haber hecho «un análisis de todo el entorno deportivo» del personal del club y llegaron a la conclusión de que el resto de la plantilla estuvo «en lugares comunes a distancias menores de dos metros y durante más de 15 minutos en los días anteriores». Debido a esta apreciación, el doctor José Manuel Blanco, firmante del certificado médico, consideraba «necesario iniciar una cuarentena domiciliaria». Una gota más para colmar un vaso lleno de agitación deportiva y sanitaria.

Pero no solo erró la entidad madrileña, ya que esta publicación se puso en contacto con Blanco y este, según manifiesta el medio digital, envió el documento «al responsable de protocolo de LaLiga en un correo electrónico a las 19.35 horas del pasado lunes». El certificado sirvió para cancelar el encuentro pero LaLiga, de nuevo, se ve inmersa en el caso al no haber avisado a las autoridades sanitarias gallegas hasta una hora más tarde y al entender que para contener los contagios entre futbolistas bastaba con separar a los positivos del resto de la plantilla. Ahora, con varios equipos perjudicados por lo sucedido, el playoff aplazado y más contagiados en el Fuenlabrada, la Fiscalía provincial de La Coruña ha abierto una investigación por el viaje. Tras esta decidirán si se imputan delitos a personas o instituciones. Mientras, Tebas está contra las cuerdas. Más que nunca.