La grave lesión de Jesé provocó una conmoción en el Madrid, que comprobó que sus dos grandes estrellas, Cristiano Ronaldo y Gareth Bale, llegan a punto al clásico del domingo en el Bernabéu. Estaba claro en el caso del luso, pero no tanto en el del galés, que después de una actuación gris en Málaga en la última jornada de Liga ofreció un altísimo nivel ante el Schalke.

El canario, que sufrió la rotura completa del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha tras ser arrollado por Kolasinac en el minuto 3, viajó ayer a Augsburgo (Alemania) a la consulta del doctor Ulrich Boenisch para estudiar y preparar la intervención quirúrgica. Se trata del mismo especialista que operó en noviembre a Khedira de la misma lesión, agravada por la rotura del ligamento colateral medial. También ha operado a jugadores como Schweinsteiger, Podolski y Huntelaar.

Jesé estará apartado de los terrenos un mínimo de siete meses, que pueden ser más en el caso de sufrir daños asociados en los meniscos, cartílagos o edemas en los huesos que dan el juego a la articulación. La decisión de ponerse en manos del doctor Boenisch fue tomada por la mañana en Valdebebas en una reunión con los médicos del Madrid. Antes fue arropado por todos sus compañeros. Luego, Casillas colgó en las redes sociales una foto con un sonriente Jesé. "Con esa sonrisa te queremos ver hasta que vuelvas, bichito. Será pronto, ya verás".