Jessica Vall ha logrado para la delegación española la primera medalla de natación en línea en los Europeos que se celebran en Glasgow. La bracista catalana ha arrancado una medalla de plata en la final de los 200 metros, con un tiempo de 2.23.02, por detrás de la rusa Yuliya Efimova (campeona con 2.21.31) y por delante de la británica Molly Renshaw (tercera, con 2.23.43).

La otra representante española participante en la final, la también catalana Marina García, se ha quedado finalmente fuera de los puestos de podio, pero por solo dos décimas, al acabar cuarta con un crono de 2.23.63. Vall ya había sido cuarta en la final de 100 metros braza, y García, sexta, y ahora a ambas les queda la última prueba de la especialidad, los 50 metros, que es la distancia que peor se adapta a sus características.

La de 200 metros, en cambio, es la que mejor dominan ambas especialistas. Vall no se baja del podio en los últimos cinco años, bien en piscina larga o corta, y en Berlín 2014 ya fue bronce europeo, y plata en Londres 2016. García, por su parte, no sube a un podio en una gran competición desde el 2012, cuando fue bronce europeo en Debrecen (Hungría) en los 100 braza.