Jesús Vallejo firmó ayer su nuevo contrato con el Real Zaragoza. El defensa amplió su compromiso con el club una temporada más, hasta el 2019, y mejoró tanto su ficha, que hasta ahora era una pequeña asignación mensual más premios por jugar, como su cláusula de rescisión, situada en los 800.000 euros. De esta forma el club pudo al fin plasmar de manera oficial la prioridad que se había marcado al cierre del mercado veraniego y el futbolista da así un paso más en uno de los ascensos más fulgurantes de un canterano en los últimos tiempos.

El plan inicial era que Jesús Vallejo, que el próximo día cinco cumplirá la mayoría de edad, jugara esta temporada en el División de Honor juvenil alternando con el filial si fuera necesario. Pero las circunstancias, las limitaciones económicas y de número de fichas impuestas por la Liga de Fútbol Profesional, hicieron que Víctor Muñoz lo incluyera desde el inicio de la pretemporada en los entrenamientos del primer equipo. Vallejo convenció a Muñoz y empezó la Liga como titular, puesto que aguantaría las cinco primeras jornadas, hasta que sufrió una pequeña lesión.

El joven valoró muy positivamente este nuevo paso en su carrera. "Me hacía mucha ilusión. Además de debutar, se me brinda ahora la tranquilidad de estar más años en el club, lo que contribuye a sentirme muy satisfecho, agradecido y orgulloso". El defensa espera que su caso sirva de ejemplo para los que vengan detrás. "Es verdad que mi renovación es una prueba evidente de que en el Real Zaragoza se cuenta con la gente de casa. Los que vienen de abajo ven que, con trabajo y las condiciones adecuadas, pueden llegar; que la cantera da sus frutos". Por eso, su renovación es también "una responsabilidad".

Hasta el momento ha disputado 608 minutos de Liga en siete encuentros como titular y dos más en los que salió desde el banquillo, más el duelo de Copa en Albacete. El último partido en el que participó fue el de Soria, en el que tuvo que salir lesionado. Sufrió una microrrotura que, un mes después, aún no le ha permitido volver a jugar. Sus actuaciones le han valido, además, la llamada de la selección española sub-19. Aunque su primera lesión le impidió acudir al entrenamiento para el que estaba convocado, posteriormente fue titular en la victoria contra Alemania (2-0) y en la goleada ante Francia (1-5).

El zaragozano llegó al club en categoría alevín y hace un año firmó un contrato por cinco temporadas, fijo hasta el 2016 y con la opción de renovación unilateral por parte del club en las otras dos campañas. El jugador percibía una pequeña asignación mensual más premios por partidos jugados tanto en el filial como los que eventualmente pudiera disputar en el primer equipo así como por las llamadas de las diferentes selecciones. La cláusula de rescisión era de 800.000 euros, considerable para un jugador juvenil, pequeña para un futbolista del primer equipo de su calidad, rendimiento y proyección. Por eso mejorar esa cantidad se convirtió en la prioridad deportiva número uno del club una vez pudo cerrar la confección de la plantilla.