Manolo Jiménez, técnico de Las Palmas que regresará por primera vez a La Romareda tras su salida del Real Zaragoza, aseguró que el feudo blanquillo «es un campo exigente» y que aunque «no es un estadio demasiado grande, la gente nos va a apretar». Además, también pidió a su equipo que sea «ambicioso».